PACERS 98 - WIZARDS 111

Los Wizards de Scott Brooks ya parecen un proyecto especial

Wall y compañía han ganado 11 de los últimos 12 y no tuvieron piedad de unos Pacers que perdieron su quinto partido en siete noches.

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Cuando Washington Wizards e Indiana Pacers midieron fuerzas hace una semana, los de Scott Brooks, en plena racha (31-21), recibían a unos Pacers que acababan de ceder contra Cleveland tras una racha de siete triunfos consecutivos (29-23). Jugaban en la misma liga. Seis noches después, los de la capital viajaron a Indianapolis para enfrentarse a un rival muy diferente, un rival que jugaba su quinto partido en siete noches y que acumulaba cinco derrotas consecutivas. Así es la NBA.

Una de las múltiples trampas que el calendario pone cada año a todos los equipos de la liga ha matado el momentum de unos Pacers que no levantan cabeza desde aquella horrible segunda parte ante LeBron. Unos Pacers que han pasado de codearse con las alternativas de la conferencia Este a la mediocridad de la media tabla (solo uno por encima, por ejemplo, de los Bulls). Unos Pacers que necesitan más que nadie este parón y que, seguro, aprovecharán para reagruparse de cara al tramo final de la temporada.

También hay que decir que a día de hoy los Wizards son demasiado equipo para casi todo el mundo: 11 victorias en 12 partidos, 15 en 17 y 18 en 21. 18-3 de récord desde el siete de enero de 2017, la mejor marca de la competición, por delante incluso de unos Warriors que han perdido cuatro encuentros desde entonces. Y más allá de los números y las estadísticas están las sensaciones, mejores aún que las cifras. Imparables.

Con un John Wall sublime a la cabeza (ayer 20 puntos y 12 asistencias, aunque no estuvo especialmente bien en los tiros), un quinteto que desprende solidez (ayer mató a los Pacers: 97-59 contra sus titulares) y algún apoyo secundario que podría mejorar en las próximas semanas, Brooks ha dado con la tecla. Bradley Beal juega cómodo, todo el mundo recibe 'sus tiros' (se encarga Wall) y, con todas las defensas centradas en el backcourt y en las continuaciones de Gortat, estamos viendo la mejor versión de un Otto Porter Jr. cuya evolución, francamente, asusta.

El número tres del draft de 2013 no ha dejado de mejorar desde que puso un pie en la Liga y se ha convertido en uno de los mejores 3+D de la NBA (se denomina así a los especialistas defensivos que se convierten en una amenaza desde las alas). Aunque ya hace muchas más cosas... Ayer, 25 puntos, ocho rebotes, dos asistencias y seis triples. Está en todas partes.

En definitiva, cuando hablamos de los Wizards hablamos de un gran, gran equipo. Un equipo que ha encontrado su ritmo y que es, ahora mismo, un auténtico rodillo. Brooks puede tener un proyecto especial entre manos en Washington.