Los Celtics dieron la de arena en el Garden ante unos Hawks que encadenaban tres derrotas seguidas pero que fueron netamente superiores (98-114 final, 84-108 a falta de 200 segundos) y ahondaron en algunos de los principales males de los verdes: 34-60 en puntos en la pintura, 40-55 en rebotes, 11-20 en puntos en segunda oportunidad. Si no es (otro) buen motivo para ir a por todas hoy en es puja por Andrew Bogut que comandan los Cavaliers…

Los de Brad Stevens quedan 38-22 en esa apasionante pelea del Este por seguir (aunque sea de lejos) la estela de los Cavs: 36-24 los Raptors, 34-23 los Wizards. Los Hawks miran desde el quinto puesto (33-26) después de un partido jugado según las directrices de Budenholzer, que aprovechó el mal momento de un Al Horford muy desubicado (y más contra su ex equipo: 6 puntos, 0/4 en triples) y comprimió a Isaiah Thomas, que dejó (19 puntos en 21 tiros: 4/21) en 43 su racha de partidos anotando al menos 20 puntos. Le superó Schröder (21 puntos, 5 asistencias, 9/14 en tiros) y ahí estaba sellado el destino de los Celtics por mucho que Dwight Howard fuera expulsado en el tercer cuarto por dos técnicas. El pívot estuvo en todos los charcos, haciendo faltas duras a Thomas, enzarzándose con Horford… y se marchó con 17 puntos y 12 rebotes.

Millsap sumó 17+10 y los Hawks lograron uno de esos triunfos, con mucha mano de entrenador, que les mantienen estabilizados en la zona playoffs del Este. A los Celtics, mientras, se les estropeó el gesto en el regreso de Bradley (solo han tenido en 21 partidos a su quinteto titular y a Smart, y con esos seis están 15-6) y en otra muestra de que dependen demasiado de Isaiah y de que siguen necesitando un cinco que ejerza de ancla. ¿Y la puja por Bogut…?