Shved y Sokolov barren a un agotado Valencia Basket

A Valencia Basket se le acabó la gasolina en el tercer cuarto del primer partido de cuartos de final. Con sangre, sudor y lágrimas pudo sacar adelante el duelo inaugural de la serie. Pero en Moscú, pese a estar dentro del partido hasta el último cuarto, se le vio muy agotado. La resaca de la Copa del Rey le está pasando demasiada factura a muchos jugadores de este equipo. En especial a algunos, como Dubljevic, irreconocible pese a maquillar su estadística en el último cuarto. Shved parecía que no estaba pero fue el autor intelectual de la derrota (17 puntos, 11 asistencias y 8 rebotes); el pívot Sokolov, el ejecutor (16 puntos, 4 rebotes). De los visitantes solo se salvaron Sastre (18 puntos) y el arrojo de Will Thomas (10 puntos y 7 rebotes).

El duelo comenzó con los dos equipos muy agarrotados. Se esperaba que este segundo partido no iba a ser el carrusel multicolor de triples que fue la primera parte en La Fonteta. Pero no tanto. Khimki falló sus seis primeros tiros en juego, lo que dio la ventaja inicial a los taronjas. Pero poco a poco fue contagiándose de unos rusos que hacían daño en el rebote. Con la salida de Sokolov empezó desnivelarse el duelo. Sus kilos y centímetros hicieron daño y de repente se pusieron arriba mínimamente. Un triple de Van Rossom minimizó la renta rusa.

Los porcentajes de tiro no eran buenos para Valencia y Pedro Martínez ordenó jugar más ataques en posiciones interiores. Pero la magia de Dubljevic pareció quedarse en Vitoria, en la Copa del Rey. Un triple de Sastre taponaba la hemorragia que había abierto el tosco pero eficiente Sokolov. Se echó mucho de menos a Kravtsov, que veía el partido desde un hospital de Valencia. Khimki estabilizó la ventaja en 8 puntos y gracias a que Shved no tenía su día en el tiro. Valencia estaba cortocircuitado en ataque y flojo en defensa. Will Thomas, en un arranque de calidad, encestó siete puntos seguidos para capear el temporal ruso. Aun así, alcanzaron la máxima renta con una canasta de Vialtsev (40-31, min. 17). Ahí vio el Valencia que se le iba, para no volver, el segundo partido y cuajó los tres únicos minutos de los que Pedro Martínez se pudo sentir orgulloso, en todo el partido. Cinco puntos de Vives y dos tiros libres de San Emeterio, trufados con dos pérdidas de Shved, le volvían a meter en el partido. Un triple de Sastre incluso les puso a un punto. Pero otro de Vialtsev lo dejó al descanso 45-41.

Valencia salió dispuesto a darle la vuelta al choque. Un Sastre entonadísimo encestó un triple que le dio ventaja a Valencia después de mucho tiempo (47-48, min24). Fue la última. Los buenos cuando ven que no estan acertados en el tiro, se dedican a asistir. Y eso hizo Shved (11 asistencias). Pullen cogió el mando en la anotación. Dubljevic seguía missing. Dos canastas de Oriola daban más opciones para el tercer cuarto (69-62). Pero era más por el marcador que por sensaciones.

Ivanovic insistió con Sokolov ante la ausencia de Kravtsov y el nefasto estado de forma de Dubljevic. Así se marchó definitivamente Khimki que dio por empezado el tercer partido martilleando la moral taronja desde el perímetro. Toca levantarse. El tercer partido, el próximo miércoles, será definitivo.