El Clásico entre los Celtics y los Lakers ya no es lo que era. Mientras Boston es de calle la segunda mejor franquicia del Este (40-22) e incluso tiene a los Cavaliers de LeBron con la mosca detrás de la oreja, los Lakers son otro mundo: encadenan seis derrotas segundas y son la segunda peor franquicia de toda la Liga. Al descanso, los Celtics mandaban en Los Ángeles (45-70). Con el partido en el bolsillo, los de Boston decidieron darle descanso a Isaiah Thomas (algo más de 25 minutos), pero el pequeño genio a punto estuvo de tener que volver a pista.

Sorprendentemente, los Lakers se pusieron a sólo 13 puntos al inicio del último cuarto con una canasta de David Nwaba (80-93). Pero no bajaron de ahí. Jaylen Brown aumentó la renta celtic a 21 (82-103) e Isaiah Thomas pudo respirar —y seguir descansando— en el banquillo. Al final, 95-115 para los Celtics.

Jordan Clarkson fue el mejor de los Lakers con 20 puntos, aunque negado desde la línea de tres puntos (1/8). La franquicia californiana no tuvo el día en lanzamientos de larga distancia: 6/24. D'Angelo Russell acabó con 17 tantos. En los Celtics, hasta seis jugadores sobrepasaron la barrera de los diez puntos: Thomas (18), Al Horford (17), Jaylen Brown (16), Avery Bradley (15), Jae Crowder (14) y Amir Johnson (13).