“Estoy muy ilusionado ante la oportunidad de dirigir a un club histórico. El Tecnyconta es un grande, y Zaragoza es una ciudad que destila baloncesto por los cuatro costados. Además, cuenta con una afición magnífica, muy entendida, que sobre todo respalda al equipo en los momentos más comprometidos”. Así se ha presentado el sevillano Luis Guil, recambio de Andreu Casadevall en el banquillo del Tecnyconta Zaragoza.

Guil, que dirigió su primer entrenamiento antes de su presentación oficial, ha firmado hasta final de temporada, aunque su intención es “prolongar el idilio durante mucho más tiempo”. Y eso pasa por “hacer crecer a la plantilla, escalar posiciones en la clasificación y competir siempre unidos, como un equipo, siendo sacrificados e intensos en cada acción”.

Su propuesta es clara: “Primero, sacrificio y perseverancia atrás. Y en ataque, sacar el gran talento que atesora este grupo. Hay mimbres para practicar un baloncesto dinámico y divertido. Iremos a una elevada anotación”.

El nuevo entrenador del Tecnyconta asume “con confianza y seguridad” el reto de alcanzar la permanencia en la Liga Endesa, pero mejorando claramente en el aspecto defensivo: “Debemos fortalecernos atrás, ser sólidos y constantes en defensa. Es el principal aspecto a corregir, ya que nos han metido una media de 90 tantos por encuentros en las últimas seis jornadas”.

A una derrota de los puestos de descenso, el Tecnyconta está obligado a reaccionar con la mayor celeridad. Y este sábado recibe en el Príncipe Felipe al Obradoiro (20:00 horas), penúltimo clasificado, en un partido trascendental.