Hidayet Türklogu (Estambul, 1979) ejerce desde noviembre del pasado año como presidente de la federación turca de baloncesto. Un deporte que en 2017 establecerá su capital mundial precisamente en Estambul. Dicha ciudad albergará en mayo la Final Four de la Euroliga y en septiembre la fase final del Eurobasket. Con este pretexto, el exjugador recibe a AS en su moderno y luminoso despacho situado a apenas unos metros de distancia del Abdi Ipekci Arena. Una agradable charla sobre los asuntos de actualidad en el baloncesto del Viejo Continente y su trayectoria en la NBA. 

Comparte el mismo cargo que Jorge Garbajosa en España. ¿Han tenido la oportunidad de hablar?

Así es. Estuvo en Turquía hace no mucho para asistir a un comité del Eurobasket y tuvimos la oportunidad de conversar. También hablamos hace unas semanas para intentar organizar algún amistoso entre España y Turquía este verano. Nos conocimos en nuestra etapa como jugadores y ahora seguimos manteniendo el contacto desde al otro lado de la barrera.

En este 2017 su país acogerá la Final Four de la Euroliga y la fase final del Eurobasket. ¿Qué significa esto para Turquía?

Ya lo hicimos en el pasado, pero siempre es bueno ser capaces de demostrar al mundo que Turquía puede organizar satisfactoriamente eventos tan importantes como estos. Este año habrá muchas noticias sobre baloncesto en las televisiones y periódicos, lo que permitirá a nuestra gente saber aún más. Nos queda esperar que, con suerte, tengamos también buenos resultados deportivos.

El terrorismo ha golpeado gravemente a Estambul y a su país en los últimos tiempos. Los guías locales confirman que esta inseguridad ha hecho menguar enormemente el turismo. ¿Teme que la Final Four y el Eurobasket se puedan ver afectados?

No tenemos miedo a nada. Es triste decirlo, pero hoy en día los atentados terroristas se producen en todo el mundo. No es una cuestión que afecte únicamente a Turquía. Deseamos que esta lacra llegue a su fin. Siempre hemos contado con el completo aliento de nuestro gobierno en este tipo de situaciones. También quiero agradecer a la Euroliga y a la FIBA que hayan mantenido su apoyo y sigan confiando en nosotros a pesar de lo ocurrido. Hacemos todo lo posible para que estas competiciones se desarrollen sin sobresaltos.

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Hablando de la Euroliga y la FIBA. Dada su privilegiada posición, ¿tiene pensado algo para tratar de reducir la tensión entre ambos organismos?

(Ríe). No queremos involucrarnos en sus asuntos. Como federación queremos tener una buena relación con ambas partes. Es bueno sentarse para comprender qué va a pasar este año. Las decisiones que tomen la Euroliga y la FIBA afectarán a todos los países de Europa. Bajo mi punto de vista, no deberían involucrar a las federaciones y solucionar sus diferencias entre ellas.

Después del verano está previsto que regresen las ventanas FIBA de selecciones para la clasificación del Mundial de China de 2019. ¿Tiene previsto parar la liga turca durante las mismas?

(Medita la respuesta). Nos regimos bajo las normas FIBA, así que no tenemos el derecho de ir a favor o en contra de lo que esta decida o anuncie. Al final, esto va a afectar al baloncesto europeo. Si la FIBA mantiene las ventanas, nuestro equipo nacional estará preparado para jugar. Pero hay que ver qué acaba pasando este año y qué respuestas encontraremos.

En medio de este conflicto la Euroliga ha estrenado un nuevo sistema de competición (una liga que enfrenta a 16 de los mejores equipos del continente). ¿Qué le parece esta medida?

Para nosotros fue algo bueno porque tenemos cuatro equipos de Estambul compitiendo. También para nuestros aficionados porque pueden ver cómo nuestros clubes se enfrentan a otros de gran nivel. Hay buenos jugadores, entrenadores y organizaciones que operan en los equipos. Aunque sé que también es duro para los que participan en ella porque deben jugar al mismo tiempo en sus ligas domésticas. Son muchos los partidos y ya se están quejando por ello. Pero es parte del negocio. Se necesita emoción y atracción para conseguir más aficionados.

El baloncesto turco ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años. ¿Cómo podría explicar este fenómeno?

Las nuevas generaciones están cambiando. Lo hemos visto en nuestros equipos nacionales, especialmente en las categorías inferiores. Últimamente han conseguido muchas medallas y nos han representado de la mejor forma posible. Estamos muy orgullosos de que así sea. Queremos que ahora den un paso al frente y sigan cosechando éxitos en categoría absoluta. Hacemos todo lo necesario para guiarles por el camino correcto al profesionalismo.

Unos éxitos que el baloncesto femenino turco lleva ya tiempo consiguiendo. Entiendo que seguirá apoyando a las mujeres durante su gestión.

Como federación no distinguimos entre sexos. Hombres, mujeres, júniors…: todos forman parte del mismo cuadro. Pero como decía usted, nuestras chicas llevan ya un tiempo a un gran nivel internacional. Disputaron los últimos Juegos y han conseguido alguna medalla en el Europeo. Todo esto no hace otra cosa que aumentar el interés por el baloncesto femenino.

Con la crisis económica resulta cada vez más difícil obtener financiación, al menos en España. ¿Resulta difícil conseguir el dinero necesario?

También aquí estamos empezando ahora a notar esas consecuencias. Tratamos de construir buenas relaciones con nuestros socios. El deporte siempre ha sido una buena razón para unir a la gente. Aprovechamos esta máxima para tratar de seguir como hasta ahora y evitar que la crisis no nos afecte como sí hizo en otros países.

De seguir por este camino, el baloncesto podría llegar a ser más popular que el fútbol aquí en Turquía.

(Ríe). Es una cuestión que incumbe a toda Europa. Como hombre de baloncesto, haré lo que esté en mi mano para acercarlo al fútbol. Conseguir buenos resultados a nivel de selecciones y clubes ayudará a que esto sea posible.

Además de presidente de la federación, continúa siendo consejero (senior advisor) del presidente Erdogan. ¿En qué consiste su cometido?

Para mí y mi familia es un gran honor. Lo que hago es mirar el deporte turco desde una perspectiva global y tomar notas para luego reportar al presidente. Se trata de estar al corriente del desarrollo de nuestro deporte.

Hoy en día, casi todos los jóvenes que destacan en Europa se van cada vez antes a la NBA. ¿Qué opinión tiene al respecto de esta precoz fuga de talento?

Me resulta complicado posicionarme porque yo también me fui allí muy joven (con 21 años se convirtió en el primer debutante nacido en Turquía). El sueño y deseo de cualquier jugador es jugar en la NBA. Allí se concentra el nivel más alto de baloncesto. Como presidente de la federación turca también medito cuál debería ser el momento adecuado para dar ese salto. Pero siendo realistas, uno quiere vivir esa experiencia. No es sólo un tema de dinero, créame: hace 15 años los salarios no eran como los actuales. Sé que es triste para Europa y no sé cómo se puede frenar esta tendencia, pero hay que intentar ver el lado positivo de las cosas: tienes en la NBA a jugadores representando a tu país.

¿No empeora así el producto en Europa?

A veces es bueno tener allí a tus mejores jugadores. Te permite abrir aquí antes la puerta a los más jóvenes. Aunque los clubes no están muy felices con esta idea ya que invierten mucho dinero para formarles y cuando estos llegan a una cierta se van. Pero este es el mundo en el que vivimos. La NBA es el mayor mercado y mientras esta aumenta su interés, en Europa echamos de menos a nuestros jugadores. Es un tema difícil.

Al respecto de este asunto. No sé si ha oído hablar de Luka Doncic.

¿El chico de 18 años?

En efecto. ¿Le ha visto jugar?

Le vi contra el Anadolu Efes. Toca esperar su decisión. Sí le digo que cuando alguien de su edad juega tan bien en la Euroliga y en un club tan potente como el Real Madrid, debería probar suerte en la NBA cuanto antes. Aquí va a jugar en equipos similares y ante prácticamente los mismos jugadores. Su progreso será mayor si se marcha a la NBA y se mide a los mejores. Es la manera de poder comprobar dónde se encuentra realmente: si está preparado o no para medirse a jugadores más fuertes y rápidos que él. Sé que al Madrid no le gustará oír esto, pero cuanto más joven llegue todo le será más fácil. Se adaptará antes a sus normas, partidos, entrenamientos, el idioma...

Usted estuvo 15 años en la Liga. Sus mejores cursos los pasó en Orlando. ¿Cómo vivió aquellas Finales de 2009 ante los Lakers?

Me gustaría no recordar nada (ríe). Yo disfruté cada segundo allí, también cuando apenas jugaba diez minutos o estaba en el banquillo. Aunque es cierto que no hay nada como unas Finales. La atención es máxima, todo el mundo está atento. Como jugador jamás sentí presión, me gustaba lanzar los tiros finales de los partidos. Aunque fallara diez veces más que los que acerté (vuelve a reír), siempre creí en mí mismo. Pero es cierto que en una final como esas la presión se nota. Al principio hasta parecía que temblaba, realmente estaba nervioso. Cuando acabó la serie pensé: ‘Es suficiente. Ya he tenido bastante’. Pese a ello viví aquel momento al máximo porque no sabía si podría volver a jugar otra. Además fue entonces cuando conocí a Del Piero. Vino a Orlando a ver alguno de los partidos y hoy es un gran amigo mío. Labramos nuestra amistad cuando yo jugaba en los Clippers y él también vivía en Los Ángeles. Íbamos a cenar, salíamos juntos…

Justo antes de aquella eliminatoria, sus Magic apearon a los Cavaliers de LeBron de la lucha por el título. ¿Es un jugador diferente al que era entonces?

En parte sí. En aquellos partidos ni siquiera nos dio la mano. La gente crece, gana sabiduría con el tiempo. Desde que llegó directamente desde el instituto era el ‘elegido’, el ‘rey’. Cuando uno es tan joven es aún más competitivo. Perder no es fácil, pero aún más para gente como él o Kobe. Ahora, si uno se fija en sus comentarios y reacciones, se nota que lleva más de 13 años en la Liga. Ha sabido construir un buen equipo en torno a él y rodearse de buenos consejeros. Es mejor jugador y más inteligente que antes. Sí, ha cambiado mucho desde sus inicios.

¿Se podría decir que LeBron fue el mejor jugador al que se enfrentó?

Para mí es Kobe. Siempre me encantó medirme a él. Por fundamentos y mentalidad era diferente. LeBron siempre ha sacado ventaja por su físico, aunque era está llegando a ese otro nivel.

Pasó una temporada en San Antonio. ¿Qué puede decirnos de Gregg Popovich?

Es increíble. En lo que concierne al baloncesto tiene ciertas normas que tienes que cumplir sí o sí. Sin importar quien seas. Si lo haces, no tendrás ningún problema porque fuera de la cancha es un tipo excelente: irá a tu casa a cenar, te llevará a sitios… En definitiva, te divertirás. Recuerdo que cuando llevaba un par de meses en los Spurs había adquirido algunos malos hábitos. Así que pedía tiempos muertos cuando sólo había transcurrido un minuto. Se sentaba a mi lado y me decía: ‘Haz esto o si no lo haces no vas a jugar’. Lo pasé mal al principio, pero cuando me habitué a sus reglas llegué a jugar como titular en aquella gran familia.

Ahora es Pau Gasol quien allí se encuentra. ¿Son los Spurs el lugar adecuado para él?

Creo que sí. Está en uno de los tres grandes equipos del momento junto a Golden State o Cleveland. Los Playoffs son otra historia y la experiencia es un grado.

Sigue el partido de baloncesto , jornada 25 de la Euroliga de basket: Real Madrid-Estrella Roja.