Rudy Gobert lucha con Draymond Green por el título de Defensor del Año pero ante los Knicks (108-101) salvó a su equipo también en ataque. Los Jazz, en un momento delicado, venían de tres derrotas seguidas y llegaron a estar 13 abajo, en su pista y ante los depauperados Knicks: 38-51. Sin Favors y con unos cuantos jugadores en regresión (Lyles, Burks, Hood…), Hayward asumió responsabilidad, como siempre, y terminó con 19 puntos y 8 rebotes, pero con un sufrido 6/17 en tiros. George Hill puso el trabajo habitual (15+7+4) pero la llave del partido estuvo en los 35 puntos y 13 rebotes de Rudy Gobert, la máxima anotación de su carrera… y con datos tremendo: 13/14 en tiros, 11 de sus 13 rebotes en ataque.

Esa fue su carta de tiro en el partido, el más eficiente en cuanto a tiro (con al menos diez lanzamientos) de cualquier jugador en toda la temporada. Los Jazz aguantan por ahora la carga de los Clippers (todavía cuartos del Oeste con un partido de ventaja) y los Knicks siguen a la deriva (27-44). Porzingis fue el mejor (24+7) y Willy Hernangómez terminó con 9 puntos y 10 rebotes.

Los Bucks, con paso firme a los playoffs

En Sacramento (98-116), los Bucks continuaron con su gira triunfal por el Oeste (cinco victorias por solo dos derrotas) y están cada vez más metidos en la dinámica de playoffs del confuso Este: sextos (36-35) a solo un partido de los Hawks y con dos y medio de ventaja (debería ser suficiente) con respecto al noveno, Chicago Bulls.

Giannis Antetokounmpo jugó un partido monstruoso (32 puntos, 13 rebotes, 6 asistencias), bien acompañado una vez por el sorprendente (ya cada vez menos…) rookie Brogdon (12 y 4 asistencias) y un Middleton (13 puntos) que está de nuevo a su mejor nivel tras su grave lesión. Una pena que su vuelta coincidiera casi exactamente con la caída de Jabari Parker, porque con su actual dinámica y los puntos del ala-pívot estos Bucks podrían ser verdaderamente peligrosos para casi cualquiera de su Conferencia en playoffs. Monroe y Teletovic dieron además minutos de calidad desde el banquillo.

En los Kings (27-44) Buddy Hield anotó 21 puntos aunque esta vez no brilló Labissiere. Son, junto a otros como Cauley-Stein y Papagiannis, la base del futuro de una franquicia que lleva demasiado tiempo sin, precisamente, un futuro claro por delante.