Decir marzo es referirse al mes por excelencia de Nikola Mirotic en la NBA. Esta temporada, su tercera en la Liga, no ha sido una excepción. Cuando había tocado fondo y Hoiberg le había relegado al ostracismo, Niko ha vuelto de entre las sombras para asumir de una vez el rol que en Chicago le vienen reclamando desde su aterrizaje en la Liga. Consistencia y confianza van de la mano, así que por segunda vez en lo que va de semana logró su tope anotador del curso. 28 puntos exhibiendo muñeca (6/9 en triples y un inmaculado 5/5 en tiros de dos) y 8 rebotes para liderar un triunfo vital para los Bulls en Milwaukee (94-109) que mantiene vivas las opciones de cerrar una campaña de locos disputando los playoffs. Una victoria que además impide que los Bucks despeguen de manera definitiva en el Este.

Además de la notable actuación de Mirotic, en los visitantes volvió a lucirse otro de los proscritos por el técnico hace no tanto. En una montaña rusa constante, Rondo se serenó y dirigió a su equipo rozando el triple-doble (18+9+9). Jimmy Butler (20 puntos, 6 rebotes, 14 asistencias y 3 robos) no faltó a la cita y contribuyó de manera decisiva junto a otros 18 tantos de Robin Lopez.