Juan Carlos Navarro jugó solo cuatro minutos y no pudo vivir su noche mágica en el Palau Blaugrana: sigue a cuatro puntos ser el primer jugador en la historia de la Euroliga de llegar a los 4.000. Pero el capitán azulgrana habrá salida satisfecho tras la victoria de su equipo ante un Maccabi venido a menos por 76-71 en un choque que ha tenido la peor entrada de la temporada en competición europea con 3.037 espectadores en las gradas.

Ha sido un mal partido de ambos equipos, pensando ya más en sus ligas nacionales que en la Euroliga, ya que ambos están eliminados de cuartos. Quizás Navarro ha sido reservado por el importante encuentro del sábado en Gran Canaria, pero las lagunas en el juego barcelonista persisten.

Con Nacho Rodríguez, nuevo director de gestión de la sección sentado en el palco junto a Rodrigo de la Fuente, el director deportivo, y el nuevo asesor, Manolo Flores, el Barcelona parecía salir dispuesto a solucionar por la vía rápida.

Un rotundo 10-0 (min. 2) obligó al técnico visitante, el letón Ainar Bagatskis, a parar el partido, pero el tiro exterior culé se mostraba infalible (23-11, min. 9). Rice estaba ya en el banco con dos faltas y Renfroe, su relevo, ralentizó el juego. Los triples de Perperoglou y Tomic, demoledor (sumó 15 puntos, 6 asistencias y 7 rebotes) dejó un tranquilizador 23-13 al final del cuarto.

El segundo cuarto se abrió bien para los de Bartzokas con triples de Vezenkov y Koponen (29-17, min. 12). En el Maccabi, Iverson y Alexander estaban totalmente anulados, y Bagatskis daba entrada a los jóvenes Segev y Levi. Dos triples consecutivos del segundo hizo que la ventaja se redujera al mínimo (33-32, min. 18) tras un parcial de 4-15. Solo Tomic dominando la pintura y un nuevo triple de Vezenkov cerraba el cuarto con un 7-0 para dejar el marcador en 40-32.

El tercer cuarto empezó bien de nuevo para el Barcelona con triples de Oleson y Rice, pero el base israelí Gal Mekel, el mejor hombre de su equipo (18 puntos y 7 asistencias), les endosaba nueve puntos consecutivos (50-45, min. 26). Además, un triple de Landesberg cerraba el cuarto con un amenazador 58-54.

Nueva reacción azulgrana al inicio del último cuarto por medio de Oleson, Tomic y Vezenkov, con un parcial de 9-2, que parecía solucionar el partido (67-56, min. 34), aunque el Maccabi reaccionaba por medio de Rudd. Siete puntos seguidos de Joe Alexander recortaban de manera peligrosa (71-69, min. 39).

A partir de ahi, y con errores del Maccabi -dos fallos de Rudd- y las pérdidas de balón azulgrana, serían cuatro tiros libres (Oleson, dos y Koponen, dos) los que decidían un encuentro que no fue nada brillante entre dos equipos venidos a menos en la Euroliga.