REAL MADRID-FENERBAHÇE

Obradovic: "La decisión de Llull de quedarse es para quitarse el sombrero"

Zeljko Obradovic atiende a AS para hablar del Real Madrid-Fenerbahçe y repasar todos los temas candentes de actualidad del baloncesto europeo.
Barcelona-Maccabi

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Zeljko Obradovic, durante su entrevista para AS.
DANI SANCHEZ

Nadie ha ganado más Copas de Europa que las ocho que Zeljko Obradovic (Serbia, 1960) exhibe en sus vitrinas. Lo sabe bien. Así lo indica la sonrisa con la que concluye esta entrevista concedida a AS en Madrid. Hoy se mide al Real Madrid (21:00, #0, MD1 y E3), equipo con el que ganó la máxima competición continental hace ya 22 años. Ahora busca hacer campeón por primera vez a un Fenerbahçe que llega al WiZink Center con la necesidad de asegurarse el factor cancha para el playoff de cuartos. Quién mejor para hablar de baloncesto que el maestro Obradovic.

¿Qué siente cuando regresa a Madrid?

Mucha felicidad. Lo digo siempre, en esta ciudad pasé tres años maravillosos. Me encanta Madrid. Los recuerdos que tengo aquí son impresionantes, para toda la vida. No sólo vengo por motivos profesionales, también cuando tengo tiempo libre para ver a mis amigos.

Usted entrenó a Pablo Laso. ¿Se podía imaginar el espectacular rendimiento que el Real Madrid ha mostrado bajo su batuta en estos seis últimos años?

Lo importante no es lo que yo u otros pudiéramos esperar, sino lo que se ha conseguido. Pablo cuenta con una plantilla de gran calidad, pero detrás está su grandísimo trabajo. Los jugadores creen en él. Y aún más importante es lo a gusto que la afición del Madrid está y ha estado con su equipo todos estos años. Quiero dar por ello la enhorabuena a Pablo y al resto de miembros del Real: jugadores, directivos…

Dice Laso que el entrenador nunca es la estrella del equipo. ¿En qué consiste la labor de uno de élite?

Intento hacer lo mismo que he hecho toda mi vida: ayudar a mis jugadores, hablar mucho con ellos, crear un ambiente sano en el vestuario… Ahora, en el Fenerbahçe, también me hace sentir orgulloso la relación que tenemos con nuestra afición. No sólo por el apoyo que nos brindan en cada partido, sea en casa o fuera. Y no me refiero sólo a Turquía, sino a toda Europa. Juguemos donde juguemos, siempre hay alguno de los 30 millones de aficionados (incluye a la masa social procedente del fútbol) que tiene repartidos el club. Esto, de verdad, es impresionante. Te dan otro tipo fuerza diferente que tienes que saber transmitir a tus hombres para seguir luchando. Todo lo demás se limita al trabajo diario. Desde mis inicios he cambiado mucho en algunas cosas y en otras no. Pero siempre intento ayudar a mis jugadores que, es verdad, son los más importantes.

¿En qué ha cambiado?

Llevo 25 años en esto, el baloncesto ha cambiado y yo he ido adquiriendo experiencia. Siempre se puede aprender en la vida y yo trato de hacerlo cada día y en cada situación. Me encanta ver baloncesto, coger las cosas que me gustan e innovar. Si crees que ya sabes todo te aletargas, por lo que la caída será más rápida.

Zelkjo Obradovic con el redactor Manuel de la Torre.

Con unas rotaciones cada vez más amplias en los equipos, usted parece optar por la tendencia opuesta: emplear a un número reducido de jugadores.

Tenemos una plantilla poco profunda. Contamos con varios jóvenes que trabajan bien, pero no tienen aún el nivel para disputar ciertos partidos tanto europeos como domésticos. Mi sueño como entrenador sería utilizar a todos los jugadores y repartir minutos. Ha sido una temporada muy dura en el tema de lesiones. De hecho, hoy no podremos contar con Kostas Sloukas, Luigi Datome y Anthony Bennett. Pero no vamos a llorar. Cuando acabe el curso haremos balance y miraremos al siguiente.

¿Han notado presión porque la Final Four se dispute en Estambul?

No. ¿Cuál es la diferencia? No cambia nada, sólo que es bueno para la ciudad y su baloncesto. Pero no hay presión. Se juegue donde se juegue, el Fenerbahçe ahora es un equipo que tiene la ilusión por llegar lo más lejos posible.

Lleva cuatro años viviendo allí, en una ciudad duramente golpeada por el terrorismo. ¿Qué le diría a la gente que teme desplazarse para presencia en directo la Final Four y el Eurobasket de este año?

No tengo tiempo para pensar en esto. Es cierto que cuando se produjo el ataque al aeropuerto piensas que cada semana debes coger un avión. Pero, ¿dónde puede sentirse uno completamente seguro hoy en día? Lo siento, pero esto es así. Hay que vivir, no podemos encerrarnos en una cueva. Respeto todas las opiniones, pero yo estoy a favor de que la Euroliga hay mantenido la Final Four. Donde nosotros jugamos la seguridad es enorme, se cierran todas las calles aledañas, pero no se puede luchar contra los locos. Tanto allí, como aquí, como en cualquier otro sitio. Lo siento por todas las personas que han fallecido, pero el mundo está loco.

Volviendo al Madrid. ¿Qué destacaría?

Que ahora mismo son líderes de la Euroliga y, sobre todo, jugando cómo lo hace. El bajón de la pasada temporada es algo lógico. Pero este año, con nuevos jugadores, la adaptación de otros que ya estaban y jóvenes como Luka Doncic están físicamente mucho mejor. El Madrid siempre es el Madrid, un equipo a tener en cuenta.

Ya que le menciona. Doncic acaba de cumplir 18 años…

Lo que está haciendo no es normal. Le deseo todo lo mejor y él lo sabe, hablo a menudo con él. Es muy buen chaval y humilde. Eso es lo que le hace estar a este nivel tan alto. Además tiene la enorme ventaja de estar con gente que le apoya como Llull, el Chacho antes… La pregunta es: ¿A dónde va a llegar? Si sigue progresando como hasta ahora es muy difícil saberlo. Ojalá llegue allí donde él quiera. Es lo suficientemente inteligente para decidir sobre su vida.

¿Y qué hay de Llull?

No seré yo el primero y el último que hable bien de él. (Ríe). Primero me encanta por su manera de jugar y actuar sobre la cancha. Y, segundo, porque ha decido quedarse en Europa. Salió y dijo: “Yo me siento feliz aquí, en mi equipo, con mi gente, en mi país y aquí quiero jugar”. Es para quitarse el sombrero. Me alegro de que le vayan tan bien las cosas, y no me refiero a sus tiros: algo espectacular. Es un líder y eso se nota.

De los pocos que últimamente ha plantado a la NBA...

En su día Bodiroga y Diamantidis se quedaron en la Euroliga. Ahora tienes al propio Sergio y De Colo. Ojalá sean muchos los que decidan seguir aquí. Pero también entiendo a los que se quieren ir. Es una decisión personal y hay que respetarla. Si se van a la NBA les deseamos suerte y damos la oportunidad a los jóvenes.

¿Es este el camino a seguir por el baloncesto europeo?

Sí. Pero me gustaría recalcar que debemos ser muy cuidadosos con la salud de los jugadores. Hay demasiados partidos. Toca adaptarse. Y no hablo de la Euroliga, que va por un camino más que correcto y todo el mundo así lo reconoce. Aunque a otro nivel, quizá esta es la forma de lograr que el resto del planeta vea que en Europa también se juega al baloncesto como en la NBA. Hay muchas cosas que son muy buenas, pero toca seguir mejorando y ver qué sucede en el futuro. Pero insisto en dar descanso a los jugadores. Los que compiten por todos los títulos jugarán casi 100 encuentros, descansarán un poco y después se marcharán con su selección.

Y a partir de la temporada hay que incluir el regreso de las ventanas FIBA.

Respeto a todos los organismos, FIBA incluida, pero nadie puede entender esto. No veo razón alguna. Además, no todos los jugadores se encuentran en la misma posición. Los de la NBA no van a venir, entonces ¿por qué sí los de otras competiciones? ¿A quién le interesa ver estos partidos? Paramos el ritmo, más viajes… y vuelta a hablar de las lesiones.

¿Cómo se consigue solucionar este conflicto de intereses?

Muy fácil, poniéndonos de acuerdo. Lo fundamental es pensar en los jugadores y su estado físico. Después habrá que hacer un calendario que les beneficie, lo cual repercutirá positivamente en el baloncesto y los aficionados. Como hacen en la NBA, deberían crear sus propios sindicatos para reclamar y defender sus derechos. Recuerdo que durante mi época en España era obligatorio dar a los jugadores un día y medio de descanso. Con este calendario, pese a que trato de intentarlo, resulta muy difícil conseguirlo.

¿Qué opina del debate abierto en la ACB para eliminar los playoffs, reducir así el número de encuentros y primar al campeón de la liga regular?

Parece que no importa acabar en primer lugar, pero si tú esto se lo preguntas a todos los equipos, no hay uno que no quiera ser primero en la fase regular. De cualquier competición. Dicho esto, personalmente creo que quitar los playoffs es un paso atrás. El baloncesto necesita esa pasión que transmiten. También creo que el actual formato de la Euroliga con un cruce de cuartos y después una Final Four es realmente bueno. Saber que este sistema no se va a tocar en unos años hace que me sienta muy contento.

Maurizio Gherardini, mánager general del Fenerbahçe, comentaba en una entrevista con este diario que cuando llegó le impresionó que usted mantuviera el mismo deseo y pasión que en la anterior etapa que ambos compartieron en la Benetton de Treviso hace 20 años..

Él me ve desde fuera (ríe). Me siento feliz de volver a trabajar juntos porque me conoce muy bien, me transmite la seguridad que un director deportivo debe dar a su entrenador y entiende perfectamente el baloncesto. Cada vez que necesito una opinión voy a hablar con él.

En aquella misma conversación también desvelaba que a menudo le pica para que vaya a la NBA a entrenar citándole los casos de Messina, Mike D’Antoni o David Blatt.

Es cierto, me lo dice. Pero el otro día estuvimos juntos con David Blatt, a quien le dijo: ‘Vosotros estáis o habéis ido allí, pero nunca ganáis tanto como Obradovic’. (Sonríe).