El Madrid salvó una durísima batalla ante el Fenerbahçe de Obradovic y acaba líder de la nueva Euroliga. Falta una jornada, pero el primer puesto ya es suyo. Se lo dio matemáticamente el Panathinaikos de Xavi Pascual tras tumbar en la prórroga al CSKA. El Real se cruzará en cuartos de final con el octavo clasificado: el Darussafaka o el Estrella Roja (ambos se miden el próximo viernes), o incluso el Baskonia o el Fenerbahçe, aunque esta última opción es remota.

Campeón de la fase regular en la primera edición de todos contra todos. Un gran logro antes del playoff y de la Final Four. Para llegar hasta aquí al frente de Europa tuvo que sobrevivir a retos tan peliagudos como el de este viernes ante el Fenerbahçe.

Un hueso duro de roer los de Obradovic, que habían ganado cinco de los seis duelos directos desde 2015. Esta vez tenían las bajas de Sloukas, Datome y Bennett, pero plantearon una batalla descarnada en la pista del líder. Se jugaban el factor pista para acceder a su Final Four y, a falta de recursos ofensivos, encorsetaron al Madrid otra vez frenándole desde muy arriba, en la línea de creación con cambios defensivos continuos. Los blancos firmaron su peor primera parte anotadora de la Euroliga: 29 puntos, apenas nueve en el segundo cuarto y cinco llegaron desde la personal y dos más con un palmeo de Doncic. Es decir, solo una canasta sin rechaces ni faltas, en acción clara. La metió Hunter. Muy parado el equipo sin Llull ni Randolph. Y sin Ayón.

El balón no circulaba mientras que el rival embocaba cuatro triples, contaba con cinco lanzamientos más de campo (ya saben, más rechaces de ataque y menos pérdidas) y armaba algún contraataque tras robo de balón. El Fenerbahçe se puso siete arriba (32-39) en el minuto 24. Entonces, Rudy dejó de botar como en la primera parte y optó por recibir y tirar. Tres triples claves para relanzar al Madrid y gran defensa a Bogdanovic. Su acierto unido a un arreón de Llull (2+1 y triple antes de desquiciarse con un mal arbitraje) y al control del rebote dieron el bastón de mando a los de Laso: 51-43. Ya no lo perderían. La noche se cerró con un exiguo 61-56 después de un triplazo de Doncic y un 2+1 de Thompkins. Fue la anotación más baja del curso, pero vale el liderato final. El Madrid sobrevivió al Fenerbahçe, entre otras cosas, porque solo le permitió anotar el 35% de sus tiros y 24 tantos en la segunda parte. El mejor equipo de Europa, de momento.