MORABANC ANDORRA 87-MOVISTAR ESTUDIANTES 83

Burjanadze revienta al Movistar Estudiantes y el MoraBanc Andorra se agarra al playoff

El georgiano lideró el partido con 20 puntos, 16 de ellos en un último cuarto brillante. Jaime Fernández (17) ocupó el hueco de un desaparecido Jackson.

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Las miradas del partido de Andorra eran parar Shermadini y Edwin Jackson. Los dos jugadores con mayor valoración de la Liga Endesa se medían en un duelo directo por el playoff y se esperaba un granizo de puntos, un duelo espléndido que marcaría la jornada. Cómo erramos. Ni uno ni otro dieron la talla. El primero (14) entraba y salía, mientras que el segundo (11) nunca estuvo, despareció en una maraña defensiva que nunca supo descifrar. Y, claro, alguien tenía que coger el testigo. Y fue Beka Burjanadze quien ocupó ese espacio libre. El georgiano hizo su mejor partido de la temporada con 20 puntos. No mostró ni un ápice de temor. Cogió la responsabilidad en un baile de puñetazos que se llevaron los andorranos por KO en el último minuto (87-83).

La gran diferencia entre un conjunto de la zona alta con uno de la media son los detalles. Una obviedad, claro, pero es así. Sin descuidas uno, estás sentenciado. Por eso el Andorra está arriba y el Estu observa como la temporada se escapa entre los dedos. Los del Principado han hecho de su cancha un fortín, con solo una derrota, mientras que los colegiales solo han vencido dos veces fuera de casa. Simplemente por limar esos detallas. El equipo colegial murió por no cuidar del balón, su desacierto desde el triple (0/5 de inicio para el 8/28 total) por sus malas decisiones en ataque en los minutos finales y por un encogimiento desconocido en Jackson.

A pesar de ello, empezaron bien y al final del primer cuarto solo estaban dos abajo (22-20). Sufrieron a Albicy (14 puntos todos en los primeros 20 minutos), pero no a Shermadini, muy controlado tanto por Balvin como por Arteaga (cada día mejor). El rebote era colegial (un detalle limado) y la iniciativa del segundo periodo también suya con Jaime Fernández de cabeza de playa de una segunda unidad que funcionó como nunca: 40 tantos, 17 suyos. Ante el Baskonia hicieron 24, frente a Unicaja, 17.

Cuatro tantos seguidos de Arteaga daban la primera ventaja real a los del Ramiro (24-26) para que un triple de Suton y otro de Vicedo aumentaran la diferencia antes del descanso (35-40). Shermadini estaba limitado: todo sonreía a unos estudiantiles que, de la mano de Fernández y Grimau, daban estirones, desbordando a los locales (49-56) que solo producían por los contraataques derivados de los fallos visitantes.

La lesión Balvin (tobillo izquierdo) lo cambió todo (49-56, min. 4:00). Sin el pívot, el center georgiano de 216 centímetros tocó la campana y del 49-61 al 56-61 pasaron solo cuatro minutos. Y lo mejor estaba por llegar para Peñarroya.

Escondido bajo el físico de un portero de discoteca, Burjanadze reserva una clase enorme. Inicio el último periodo con un triple, otro y luego otro. Tres y 72-70 (5:58). Disparar y matar. No fallaba y logró 16 tantos en 10 minutos. No se intuía parón en una iniciativa que estuvo a punto de estropear Shermadini con su cuarto y quinta falta consecutiva por una antideportiva. Fernández descerrajó los cuatro tiros libres (75-80, 3:20), pero los de Maldonado comenzaron una tétrica sucesión de errores mínimos que el MoraBanc no desaprovechó para llevarse un triunfo que puede valer unos playoff. Al Estu se le complica mucho, mucho estar entre los ocho mejores.