El Unicaja no se conforma con haber ganado la Eurocup y presenta también su candidatura a competir por la Liga tras derrotar a un correoso Obradoiro que sigue abonado al tener que luchar por eludir el descenso. Los malagueños hicieron un esfuerzo descomunal para sobreponerse al cansancio tras su batalla continental y las fiestas posteriores. Los de Moncho Fernández quisieron pero no pudieron.

El Obradoiro hizo pasillo a Unicaja en homenaje por haber ganado la Eurocup al Valencia. El partido arrancó con dos triples seguidos de Dukkys (6-0). Pero Jamar Smith empezó con una eficacia brutal. Diez puntos en este cuarto. El Unicaja se puso en 10-18 y el primer cuarto se cerró con 20-24.

Los ataques superaban a las defensas. Joan Plaza dio bolilla a Lafayette, sin protagonismo europeo. Pero este jugador sigue bloqueado y falto de confianza. Con 28-27 comete unos dobles absurdos. Carlos Suárez le cubre las espaldas con un triple pero Plaza le sienta. El Obradoiro se llega a poner 35-32. Otro triple de Carlos Suárez y se llega al descanso con empate a 37 y defensas endebles.

El Unicaja mueve muy bien el balón. Dos triples de Jamar, uno de Alberto otros dos de Dani Díez y otro de Dukkys (45-52 minuto 26). Moncho Fernández pide tiempo muerto porque su rival le está masacrando con el tiro exterior. Once acierto de 20 intentos en este tramo.

El Obradoiro aprieta con un parcial de 4-0. El Unicaja sobrevive a su cansancio pero le cuesta anotar. Con 53-58, pasos en ataque a Nedovic a quien se pita una técnica. Gran tripe de Txemi Urtasun y se llega al minuto 30 con un emocionante 57-58.

Fogg, que llevaba un partido tirando a malo empieza la recta final con un buen triple (57-61). Los santiagueses peleaban con bravura y se aplican defendiendo. Brooks se faja. Mc Connell también. Con 62-63 (minuto 35), Plaza pide tiempo tras un rebote ofensivo ganado por el serio Whittington. Gran triple de Waczynski y error de Whittington. El Unicaja se puso 62-68. El Obradoiro no daba con su tecla ofensiva y un mate de Omic puso el marcador en 62-70 a falta de tres minutos, por lo que Moncho Fernández tuvo que pedir un tiempo muerto para detener un funesto parcial de 0-7.

El Obradoiro apelaba a la épica (66-70). Un buen parcial de 6-0 detenido por un triple casi salvador del intermitente y genial Jamar Smith (66-73 a falta de 1,36 para el final). Mc Connell dio el susto porque se quedó tendido en el suelo tras un choque con su propio compañero Yusta. Por suerte solo es una brecha. Fue Omic quien paró el partido para ayudar al jugador rival en un gesto que fue premiado por la grada con una ovación. Ya lo hizo en Valencia. Un triple final de Waczynski dictó sentencia (70-78). El Unicaja sigue de fiesta mientras que Obradoiro continuará abonado al sufrimiento.