En Boston necesitaban dar un golpe en la mesa, que quedara claro que seguían siendo los campeones y el mejor equipo de la conferencia este. Ayer, en casa y contra Atlanta, no necesitaban gran cosa. Y ese ha sido el gran problema esta temporada para la franquicia de Ohio: la concentración. 

Contra unos Hawks en cuadro (descansaron cuatro titulares: Dwight Howard, Dennis Schroder, Kent Bazemore y Paul Millsap), los Cavs salieron sin energía y se vieron sorprendidos. El partido lo ganó el equipo que puso más sobre la mesa. 

"El nivel de energía fue pésimo", dijo un LeBron (27+7+8, 12/15 en los tiros) alicaído tras el partido (ESPN). 

Con José Manuel Calderón de titular (7+4+7), un ex como Mike Dunleavy acertado (20 puntos), la electricidad de Delaney (10+8) y el final de Tim Hardaway Jr (22 totales, 15 en el último cuarto), los Hawks dieron la sorpresa de la noche en The Q para que los fantasmas volvieran a pasear por sus pasillos.

"Por mucho, la derrota más vergonzosa del año", dijo una fuente de los Cavs a ESPN mientras Tyron Lue tiraba de la palabra respeto. "Ganar a Boston con el partido que hicimos y volver a casa para no poder con un equipo que ni siquiera sacó a sus titulares... Creo que hoy no les hemos respetado. Esto es lo que hemos sido y es lo que somos. Lo odio. Estos partidos vuelven para morderte", dijo el técnico enfadado.

Además de sumar su derrota número 28 de la temporada ante los suplentes de los Hawks, los Cavs llegan a estos últimos días de competición sin Tristan Thompson (se perdió su segundo partido consecutivo) y con la rodilla operada de Kyrie Irving dando problemas. Hoy "ha sido terrible", señaló el base después del partido. Aunque no le dio más importancia. "Algunos días va a doler mucho y tengo que ser capaz de lidiar con ello".