ORLANDO MAGIC

La foto de la pizarra, Ibaka, Biyombo... los Orlando Magic echan a su mánager general

La franquicia de Florida anunció el despido de Rob Hennigan tras cinco temporadas al frente de las operaciones. La mala gestión del curso, su sentencia.

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Rob Hennigan, durante su etapa como mánager general de los Orlando Magic.
Brad Penner USA Today Sports

Los Orlando Magic anunciaron este jueves el despido de Rob Hennigan tras cinco temporadas como mánager general. "Apreciamos sus esfuerzos para reconstruir el equipo, pero sentimos que no hemos hecho ninguna mejora apreciable en los últimos años. Es hora de un liderazgo diferente en las operaciones", informó la franquicia de Florida a través de un comunicado. Matt Lloyd, hasta el momento asistente del GM, tomará las riendas del conjunto de forma interina. Scott Perry, también asistente, tampoco seguirá.

Hennigan llegó a Florida el 6 de junio de 2012. Su papel era claro: edificar un nuevo proyecto ganador sin ninguna de las piezas que alcanzaron las Finales de 2009. Con él, se forjó la operación que mandó a Howard a los Lakers y en 2013 cerró toda una era en los Magic con las salidas de Hedo Türkoglu y Jameer Nelson. Jacque Vaughn tomó el relevo de Stan Van Gundy y los jóvenes eran el futuro. Pero el camino nunca fue liso. Durante sus cinco campañas, Orlando nunca ha vivido unos Playoffs. Ni un curso por encima del 50 % de victorias con un balance demoledor: 132 victorias por 278 derrotas. Solo los Sixers han tenido un porcentaje por debajo del 32,2% de triunfos en este lapso

Además, no había visos de mejoría. Los movimientos en el mercado fueron caóticos, con buenas rondas del draft desperdiciadas o, simplemente, negociadas. Este último caso es uno de los clavos de su ataúd. Durante el pasado verano, antes del draft, los Magic traspasaron a Oklahoma a Ersan Ilyasova, Victor Oladipo y Domantas Sabonis (elegido en la noche de los novatos) por Serge Ibaka. Una operación arriesgada que no salió bien y que se une a la marcha de Tobias Harris a Detroit en febrero de 2016. Bismarck Biyombo y su megacontrato (72 millones por cuatro años) sin dar un salto de calidad real en el equipo más la pifia de la foto de la pizarra con las operaciones futuras de la franquicia fueron las últimas gotas que colmaron la paciencia de la directiva.