El UCAM CB Murcia pasó por encima de Fuenlabrada (99-62) desquitándose del vergonzoso encuentro de la semana pasada ante Estudiantes. El cuadro de Katsikaris, que obviando ese borrón, lleva un último mes y medio de competición realmente bueno no dio opción alguna a un Montakit muy pobre. Cuspinera se pasó todo el encuentro pidiendo defensa a sus hombres y el marcador muestra cómo no supieron o no quisieron hacerle caso. El partido se rompió ya en el primer cuarto y el Fuenlabrada, lejos de recortar y meter presión a su rival, cada vez se vio más alejado de la victoria.

Entre Delía y Campazzo, conexión argentina, reventaron el primer cuarto con un inicio de 11-2 que se plasmó en el 26-11 con el cierre de los primeros diez minutos. En el siguiente acto, y pese a la aparición de Hettsheimeir, Baron, Llompart y Benite ampliaban la renta murciana hasta el 48-27 del descanso. El UCAM basó su victoria en una actuación coral, como dejó patente Radovic a la salida del intermedio. Entonces anotaba Cruz para el Montakit y el hasta entonces desaparecido Popovic comenzaba a lavar sus números.

Llompart mantenía el ritmo del UCAM pese al descanso merecido para Campazzo en el tercer cuarto, que se cerraba con 78-42. En el último, con minutos para la basura, más intercambio de canastas (en los locales aparecían ahora Tumba y Antelo) y cierre de partido con un 99-62 que suponen la victoria más amplia del club murciano en la máxima categoría. No le dará para luchar el playoff pero sí para optar a la novena plaza, que podría tener el premio de Europa. Fuenlabrada, que soñaba con esa octava posición, tendrá que decir adiós tras verse rebasado en la tabla por el cuadro de Katsikaris.