BILBAO - OBRADOIRO

El Obradoiro se desahoga y el Bilbao no alcanza zona playoff

Caótico final de los vizcaínos ante un rival que acabó más entero y sobrevivió a base de triples. Yusta fue decisivo ante un rival mermado en el perímetro

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El Obradoiro dio un paso vital para la salvación en Miribilla. Deja el precipicio a un partido, ya que estaba empatado con el Betis, penúltimo. Su victoria se fraguó en unos últimos minutos de gran determinación, tras sobrevivir el resto de la sesión a base de triples. Yusta se vistió de verdugo. El Bilbao dejó pasar una oportunidad única para pisar de nuevo, casi dos meses después, el playoff, y desplazar al Andorra. No estuvo cómodo en ningún momento y se bloqueó lastimosamente al final. Miribilla asistió a un partido muy errático, anclado en la línea de 6,75, poco físico (sin faltas casi), con alternativas en el marcador y un rosario de pérdidas del cuadro santiagués que al menos no acabaron siendo su tumba.

La primera parte fue una constante aventura por el arco del triple. El Obradoiro se encontraba cómodo en esa faceta y el Bilbao amaneció frío, como el ambiente en el último día de la Semana Santa en Bilbao. Los santiagueses fundamentan gran parte de su juego en las continuaciones de los interiores, pero al perseguir el equilibrio en ese flujo hacia los interiores se encontraron con pérdidas tontas que les dejó un tanto rezagados. El Bilbao, apoyado en Tabu como en los últimos partidos, iba tirando del carro sin el frenesí del miércoles pasado ante el Valencia. Concentraba la anotación en dos jugadores porque su referente Mumbrú veía las estrellas en jugadas de penetración por culpa del esguince de tobillo de cinco días atrás. A los seis minutos y medio, Todorovic anotó un triple que ponía por primera vez por delante a los locales: 17-16. Una ráfaga del serbio de 11 de los 13 puntos de su equipo llevó al RETAbet a liderar el partido por 22-18. Curiosamente, Lapornik, en un 3+1 (el adicional, errado, aunque el luminoso desplegaba un 25-20) se dobló el tobillo y cayó, como el capitán, en el saco de la misma lesión, aunque pudo jugar posteriormente. Otro herido para un perímetro que está sin Bamforth hasta el final de temporada. Al descanso, entre Tabu y Todorovic llevaban 28 puntos de los 44 del equipo. Los dos conjuntos anotaron más de tres que de dos, cada uno: nueve triples al descanso. Las defensas se estaban cerrando mucho y la lata se abría desde la lejanía.

El partido no tuvo gobierno, gozó de muchas alternativas en el marcador, por rachas y vaivenes (el Obra acumuló 15 pérdidas en los primeros 20 minutos). Moncho Fernández trató de poner sus trampitas de rigor: como mostrar una zona para pasar a individual en el primer movimiento enemigo. Su equipo se movió por fases; llevaba el inicio del tercer acto diez triples y seis canastas de dos. Se encogía por las pérdidas y eran regalos que encendían la luz de avance de los locales. Mumbrú apenas sacó partido a sus clásicos posteos, ya que la precisa línea de pase en el arco de tres pero Hervelle estaba en uno de sus peores días (0/6 ahí). El Rio Natura iba a lo suyo: Dulkys facturó un 3+1 a falta de -15:28 (52-55) y Llovet enseñaba un amago de bloqueo directo que se convertía en finta y corte al aro generando una línea abierta, aunque falló en adicional del 2+1. Con Yusta jugaba fluido, con más cosas que los triples, y aprovechando unos bloqueos que pone como nadie, porque ocupa los espacios con sabiduría. El Bilbao encontró la tecla con Nikolic y un 9-0 le dio la máxima diferencia: 67-59.

En el último acto arrancó más enchufado el Obra, así que cuajó un vuelco más, se puso a la chepa del anfitrión (a dos puntos), pero en otra vuelta del calcetín, apareció Buva y Hervelle, que no se esconde nunca, metió al fin un triple: 80-74, a falta de seis minutos (luego provocó una falta en ataque de un inocente Whittington). Tiempo muerto de la televisión, que dejó de constatar la paridad de las maniobras, a partir de ahí se vistió de color gallego. McConnell apareció y errores en ayudas largas dejaron solo a Yusta (el mejor) para poner por arriba al Obra después de un mundo: 85-88, a falta de 48 segundos. Sobrevivieron a falta de triples y contuvieron pérdidas en el momento clave. Falló luego Tabu.