REAL MADRID – DARUSSAFAKA

Laso: "Los jugadores quieren entrenarse menos y jugar ya"

El Madrid afronta con Laso su quinto playoff de cuartos consecutivo. “El otro día me decía un amigo que qué le habíamos hecho a Randolph que hasta sonreía”.

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Pablo Laso afronta este miércoles su quinta eliminatoria de cuartos de final consecutiva tras aterrizar en el Madrid. Solo faltó en su primera temporada (2011-12). Tres finales y un título, el de 2015, con el mejor Madrid desde la década de los setenta.

El primer partido. “Siempre marca a priori el devenir de la eliminatoria, luego haces ajustes, pero en el primer duelo puede haber más sorpresas y más presión para el que juega en casa. A este nivel, si aseguras los partidos en tu campo tienes mucho ganado”.

El estado físico del equipo. “La gente está bien. Casi todos han podido entrenarse hoy, aunque no del todo. Ayón anda con problemas en una rodilla, Randolph está bastante mejor del tobillo… Creo que mañana podré tener a todos. Los jugadores tienen muchas ganas de jugar. Quieren entrenarse menos y jugar ya, algo normal”.

¿Se valora poco meterse en la Final Four? “A mí me gusta valorar todo lo que consigo, aunque a veces no hay tiempo porque sigues metido en batalla. Yo valoro mucho el camino. En los últimos cinco años hemos jugado siempre los playoffs y hemos disputado tres Final Four. Eso habla muy bien de la trayectoria del equipo, pero no me gustaría que perdiéramos, no el hambre, sino la ilusión por seguir compitiendo al máximo nivel. Ser campeones de la primera liga regular de todos contra todos tiene muchísimo mérito, pero ahora empieza otra historia”.

Más madurez. “Al equipo lo veo preparado y consciente de lo que nos jugamos. Ha crecido, pero solo eso no te da victorias”.

El Darussafaka. “Es un equipo… peculiar. Tiene mucha anotación en el uno contra uno, muchos jugadores con peligro ahí con Wanamaker, Wilbekin, Clyburn, Anderson…, juegan muy abierto y todos son capaces de meter canastas. Defensivamente son muy atléticos y llegan a ayudas muy lejanas. Es un rival al que no le sacas del partido. El viernes fueron perdiendo por 17 puntos ante el Pinar Karsiyaka y ganaron. No cambian su estilo y si te paras, lo aprovechan”.

¿Se parece el Darussafaka al Maccabi de 2014? “Los equipos que tienen muchos jugadores americanos crecen a veces con ese estilo, además Blatt es un gran entrenador. Van encontrando sus puntos fuertes y no cambian la cara durante el partido, mantienen su plan. El Maccabi era diferente a este Darussafaka, tenía más juego interior y su ‘cuatro’ abierto, Bluthenthal, era muy determinante. Pero el entrenador es el mismo y hay similitudes. El Darussafaka es un equipo distinto a todo lo que ves en la Euroliga y debemos conocerlo y estar preparados”.

David Blatt. “Tengo mucho respeto por él. Ha trabajado en muchos países y siempre ha sido capaz de transmitir algo con unos equipos que tienen alma. Se observa en ellos la manera de Blatt de ver el baloncesto. Fue a la NBA y lo hizo muy bien y ahora ha vuelto a Europa en una situación diferente, pero a la que ya está acostumbrado. Ha construido equipos en diferentes sitios y con jugadores distintos. Normalmente son equipo muy atléticos, también lo era el Maccabi, que apuestan por un juego abierto de muchas posesiones y mucho uno contra uno. Equipos menos al uso de lo que estamos acostumbrados en Europa. Un estilo que quizá se vaya imponiendo poco a poco”.

El juego interior, clave. “Sí, puede ser importante, aunque ese juego de pívots abiertos del rival tampoco te hace dominador del rebote, porque al haber más espacio pueden ir desde fuera en carrera. Lo que sí creo es que nuestros interiores pueden conseguir ventajas en determinados momentos. Contra el Pinar Karsiyaka acabaron jugando sin pívots por su capacidad atlética y no debemos permitir que eso nos rompa”.

Las otras tres eliminatorias. “Las tres se presentan muy igualadas. La más cerrada puede ser la que enfrenta al Panathinaikos con el Fenerbahçe. El Baskonia tiene un equipo de mucha calidad y tiene opciones aunque se enfrente al campeón”.

La buena sintonía del equipo fuera de la cancha. “El otra día me decía un amigo que qué le habíamos hecho a Randolph que hasta sonreía. Me gusta que mis jugadores se lleven bien entre ellos, aunque pienso que no es algo necesario. Ha habido grandísimos jugadores en un mismo equipo que ni se hablaban. Son profesionales y saben que por encima de todo está el equipo. Pero si tienen un día libre y lo pasan juntos es buena señal, son capaces de hacer cosas en familia, las mujeres se conocen… Eso me parece bien”.