La serie Spurs-Grizzlies sale de San Antonio destino Memphis con 2-0, una tremenda superioridad de los texanos y las quejas con respecto a la actuación arbitral de David Fizdale, el técnico de los Grizzlies, que ha recibido 30.000 dólares de multa después de unas quejas que se referían al segundo partido pero que seguramente apuntaban al tercero: en situación desesperada y de regreso a su pista, los de Tennessee tienen que darlo todo, y que su público apriete mucho, para tener opciones de darle un susto a un rival que parece muy superior.

Pero los Spurs son lo suficientemente expertos para no dejarse arrastrar por una dinámica y Pau Gasol lo ha dejado muy claro: “Yo no he tirado ni un tiro libre en lo que va de eliminatoria. Supongo que solo quería motivar a su equipo, dar la cara por sus jugadores. No hay otra. Tienes que conseguir que tus jugadores se mantengan en tensión y para lograrlo haces lo que sea necesario”.

Los Spurs lanzaron 32 tiros libres por 15 de los Grizzlies, que tiraron menos que Kawhi Leonard, que firmó un 19/19: “Esto son los playoffs y hay cosas que no se pueden controlar, hay que jugar pase lo que pase. Hay acciones puntuales que se pueden discutir, pero no creo que se pueda hablar de falta de respeto de ninguna manera”.

Eso sí, el español sí reconoció que seguramente su técnico, Gregg Popovich, tiene un status especial también de cara a los árbitros: “Supongo que alguien que lleva más de veinte años no recibe el mismo trato que otro que acaba de hacerse con un cargo de entrenador. Es algo que hay que ganarse, no sé cómo funciona pero no quiero darle demasiada importancia, esto es lo que es. Yo voy a intentar jugar lo mejor posible igual que los entrenadores tratan de entrenar lo mejor posible. Mi objetivo es ayudar a mi equipo”.