El Movistar Estudiantes está a un partido de conseguir el ascenso a Liga Femenina 1. Y ha llegado hasta este punto tras vencer los tres partidos de la fase de ascenso, el último ante el Aros (52-56), y acabar primero de su grupo. Este domingo, el Cortegada de Pontevedra (16:00, Canal FEB) será el último obstáculo para unas colegiales que suman ya 17 victorias consecutivas. No caen desde finales del mes de diciembre. El otro duelo por ascender será entre el Snatts Femení Sant Adri y el Alcobendas (18:30). 

Las ramireñas llegaron frente a las anfitrionas con los deberes hechos. Solo una hecatombe las dejaría: debía ganar el Alcobendas (lo hizo) y perder ante el Aros leones por más de 24 puntos. Ese escenario provocó que el conjunto de León saliera enrabietado... pero algo pasado de frenada. Tardaron casi 5:30 en anotar su primera canasta y el encuentro ya se les había ido de las manos (2-8). La defensa impuesta por Fito González y liderada por la pareja Clara Rodríguez-Mariana González colapso a la estrella local, Itsaso Conde. La pívot no encontró nunca el espacio ni el ritmo para asustar a las ramireñas.

Un 2+1 de Natalia López dio la primera gran ventaja a las madrileñas en el segundo cuarto (18-30, min. 1:17), aunque el Aro tiró de orgullo para no acabar su temporada con mal sabor de boca. A tres minutos del final remontaron (50-48) con la soltura de Andrea Alcántara y la contundencia de María Canellas. Rocío Torcal, un gran triple de Natalia López y Laura San Bartolomé reprimieron el intento de golpe del Aros. Victoria y al último asalto. Quién dijo miedo.