Al Bilbao Basket se le ha pinchado el globo del playoff. Una victoria colosal ante el Valencia puso rumbo a las eliminatorias por el título, pero dos batacazos ante equipos de la zona baja (Obradoiro y Joventut) devuelven los fantasmas a Miribilla. "Estamos decepcionados con nosotros mismos, el partido de Obradoiro nos hizo daño y en el de Badalona no estuvimos a la altura de lo que esta competición a estas alturas requiere. Hay que tener un nivel de concentración y físico superior al del otro día", resumió Salgado, al que le toca dar la cara en momentos peliagudos. Ahora mismo toca hacer piña, aprender de los errores y pensar que aún no está echada la suerte. "Tenemos que quitarnos la negatividad de encima, volver a hacer bien las cosas y trabajar desde la raíz. Tenemos que ayudarnos, no echarnos en cara nada, hay que ser conscientes de que teníamos que haber ganado", insiste el director de orquesta de los 'hombres de negro'.

"Contra el Obra no jugamos mal, competimos y se decide con un triple de Yusta -prosiguió el base bilbaíno-, teníamos que haber llegado a un final más holgado. El otro día no tuvimos la intensidad para competir contra un equipo fuera de casa en esta Liga. Tenemos que ser honestos y reconocer que no hicimos las cosas bien. Hay que tomar como ejemplo de lo que no hay que hacer".

El domingo tiene lugar la última oportunidad. El Andorra, situado a dos partidos, marca la frontera del playoff. En el Principado ganó por cuatro, así que si el RETAbet le devuelve el sopapo amplificado (un +5) será como una victoria y media. "Hay que ganar porque si no, no vamos a hacer nada. Andorra tiene un calendario complicado y nosotros, también. Tienen Madrid y Valencia en casa y una salida a Sevilla. Si les ganamos el 'average' estaremos a un partido y tendríamos que sacarles otro en los tres que restan, ahora tenemos que mejorar nuestras sensaciones como colectivo", expone Salgado. "Ellos saben que si ganan aquí están en playoff. Esperamos al mejor Andorra posible, tratando de jugar con nuestra ansiedad por estar bien. Compiten muy bien, no han tenido esa suerte fuera; en casa solo han perdido uno y eso le da una regularidad que nosotros no tenemos".

Con la lesión de Bamforth, para lo que resta de temporada, han subido los minutos para todos en el perímetro. Borg ha pasado al dos y Salgado ayuda con más minutos en el timón a un Tabu que se salvó de la quema en el Olímpic el domingo. "Se me abre un hueco de minutos, estoy intentado ayudar aprovechando al máximo los minutos que juego con más regularidad; es más fácil sentirte útil y aportar más cosas positivas".