Nada ha habido por ahora más extraño en estos playoffs 2017 que la eliminatoria Boston Celtics-Chicago Bulls, que marcha 2-2 después de que ningún equipo haya sido capaz de ganar en su pista. Los Bulls tomaron ventaja de unos Celtics obviamente tocados por el fallecimiento de la hermana de Isaiah Thomas. Pero los de Stevens respondieron en Chicago, donde una sola derrota les habría dejado al borde mismo de la eliminación. En el viaje de Boston a Chicago se supo que Rajon Rondo tenía una fractura en un pulgar de la mano derecha, asunto determinante por el nivel del ex de los Celtics, sobre todo en el segundo partido, y porque la rotación de los Bulls (un jaleo importante de por sí) anda especialmente desequilibrada en la posición de base.

Pues bien, esta eliminatoria puede dar un nuevo giro sorprendente porque Rondo se ha probado y no descarta jugar el quinto partido, a la desesperada y ante el que puede ser el último tren de sus Bulls. Parece improbable pero eso como mínimo favorece las opciones de un regreso para el sexto y demuestra, ya que no otras cosas, la indudable dureza de Rondo.

La noticia la adelantó Shams Charania en Yahoo Sports. Un bombazo si se considera que en un primer diagnóstico Rondo estaba absolutamente descartado para toda la primera ronda aunque esta llegara a siete partidos. Rondo ha estado entrenando e incluso, con su mano derecha protegida, ha estado tirando triples con la izquierda y, según su entrenador Fred Hoiberg, “gimiendo de dolor cada vez que le pasaban la bola”.

Rondo ya ha jugado lesionado en el pasado: en 2011 volvió del vestuario para jugar un último cuarto ante Miami Heat con un codo dislocado. Y en 2013 jugó el ultimo parcial complete ante Atlanta Hawks con una lesión en el cruzado de la rodilla. Esta lesión no es tan grave… pero es en la mano derecha, lo que le afecta drásticamente tanto para tirar como para pasar. Si vuelve, no digamos si lo hace y su equipo vuelve a tomar la iniciativa en la eliminatoria, será desde luego una historia a recordar durante muchos años.