Tal y como cuenta CNBC, la NBA trabaja codo con codo con la Cámara de Comercio Nacional de la comunidad LGBT (NGLCC) en Estados Unidos después de cerrar un acuerdo para generar más oportunidades de negocio entre la liga y las empresas con propietarios que forman parte de la comunidad gay, en torno a 1,4 millones en todo el país. Se trata de otro ejemplo de la apuesta de la NBA por la diversidad y la inclusión, algo que quedó demostrado, por ejemplo, cuando Charlotte se quedó sin el All Star 2017 (se celebró en Nueva Orleans) por las leyes muy duras contra la comunidad gay que se habían aprobado en Carolina del Norte.

Según Bloomberg, la comunidad LGBT estadounidense tiene un poder adquisitivo que ronda el billón de dólares. Por este acuerdo, las empresas de la NGLCC tendrán más fácil trabajar para la NBA del mismo modo que ya lo hicieron de forma muy activa en la pasada Super Bowl de la NFL (celebrada en Houston). También han ido en los últimos años de la mano de la MLB, la PGA de Golf y la Federación de Tenis.

Las empresas que tienen acceso a este nuevo acuerdo son las que están asociadas a la NGLCC, para lo que tienen que tener en su dirección a una persona que forme parte de forma pública de la comunidad LGBT. Y pueden aspirar a asociarse con la NBA en muy diferentes niveles. Justin Nelson, presidente de NGLCC, cree que estos acuerdos son excelentes desde un punto de vista social… pero también económico: “La NBA se da cuenta de que no solo es lo correcto, también es una buena vía de negocio. Además refuerza el hecho de que los grandes deportes van reconociendo el valor de la diversidad y la inclusión. Hay una atmósfera mejor y más productiva si tienes diversidad de opiniones, diversidad de pensamientos, diversidad de oferta en tus productos, diversidad entre la audiencia… Y además se pueden aumentar los beneficios de todos, y no hay nada malo en eso”.

Oris Stuart, desde el lado de la NBA, insiste en esa misma idea: “Estamos muy orgullosos de estar al frente en cuestiones de inclusión entre las grandes ligas de nuestro deporte. Nos consideramos un icono de cambio social en el camino hacia la igualdad y la aceptación. Es un excelente mensaje del deporte profesional que empresas que pertenezcan a personas de la comunidad gay puedan trabajar con nuestras ligas de forma abierta”.