CAVALIERS 125 - RAPTORS 103 (2-0)

Los Cavs arrollan y LeBron hace historia: próxima parada, Jordan

Los Raptors volvieron a ser vapuleados en un partido en el que el de Akron se convirtió en el segundo máximo anotador de siempre en los playoffs
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Decir playoffs es hablar de LeBron James. En un partido sin mayor historia, el de Akron fue el encargado de aportar la pimienta con su enésima sobresaliente actuación: 39 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y 2 tapones en 37 minutos. Una estadística que fundió (125-103) a unos Raptors que regresan a Toronto con un 2-0 en contra y la sensación de estar a años luz de los Cavaliers. Con los movimientos realizados desde los despachos del Air Canada Centre el pasado mes de febrero (los aterrizajes de Serge Ibaka y PJ Tucker) los Raptors parecían acercarse un pasito más. Pero llegados al momento de la verdad se están dando de bruces contra esa realidad llamada LeBron. Un jugador mayúsculo que mejora cada año en medio de esa batalla que libra para ser recordado como el mejor de siempre. "Mi motivación es perseguir a ese fantasma que jugó en Chicago", reconocía el verano pasado tras conquistar su tercer anillo, el primero con su equipo de casa. Se refería a Michael Jordan. El único que, a día de hoy, le mira por encima en la lista histórica de anotadores en los playoffs. Tras superar los 5.762 puntos de otra leyenda como Kareem Abdul-Jabbar, el próximo objetivo de 'King' James son los 5.987 tantos de 'Air'.

"Me estoy sintiendo muy bien", admitiría el cuatro veces MVP. Pero el despertar de los Cavs no reside en su fenomenal rendimiento (viene de completar una de sus mejores temporadas regulares), sino en la mejora de la segunda unidad. Con Kyrie Irving ejerciendo de escudero (22 tantos y 11 asistencias pese a su 6/19 en tiros), el banquillo local volvió a demostrar que está vivo y listo para el reto de revalidar el título. Anoche fueron Channig Frye e Iman Shumpert quienes añadieron esa aportación extra (32 entre ambos) tan necesaria. 

Toronto, desbordado

En busca de soluciones, Dwane Casey recurrió a un quinteto de bajitos. Una maniobra fallida que en parte explica el 13-2 en rebotes para los campeones en el primer cuarto. Con Cleveland aumentando su renta conforme transcurrían los minutos y acertando 18 triples (13 más que los canadienses), la réplica llegaba precisamente por parte del sacrificado en el 'cinco' titular junto a DeMarre Carroll. Valanciunas se fue hasta los 23 puntos en 20 escasos minutos. El lituano ejerció como el único faro de luz junto a otro suplente, un Cory Joseph que asumió el mando durante casi toda la segunda parte debido al esguince en el tobillo izquierdo que sufrió Kyle Lowry. Todo son malas noticias para los canadienses, que vieron como DeRozan se quedaba en 5 puntos como colofón a un partido demencial. Ibaka sumó 16 tantos y 5 rebotes, aunque como el resto de su equipo se vio superado por el huracán de los de Ohio. 

Sublime LeBron

Precisamente, el hispanocongoleño sufrió en sus propias carnes el abuso al que les sometió LeBron. Si en el Game 1 este amagó con beberse una cerveza para ejemplificar el paseo de Cleveland, en esta ocasión volvió a pecar de cierta arrogancia al optar por realizar algo parecido a su rutina pre-tiros libres antes de convertir un triple lateral con Ibaka delante. A los Raptors no les quedó más remedio que asumir su derrota ante un jugador único, si bien pensando ya en los dos próximos encuentros en el Norte, Casey quiso recordar que el alero lanzó más tiros libres (15/21) que todo su equipo junto (14/19). Respeto reverencial por parte del estamento arbitral hacia esa máquina de acumular récords. Anoche, además de dejar momentáneamente su cuenta de puntos en 5.777 (segundo en el ranking), también dejó atrás los 88 partidos de Kobe legando a la treintena en los playoffs. Por delante, únicamente asoman los 109 de Jordan. Pero por si fuera poco, la catarata de registros espeluznantes de LeBron no acaba aquí. Pese a no ser un consumado especialista, también se convirtió en el cuarto jugador de la historia en convertir 300 triples en la postemporada tras Reggie Miller, Ray Allen y Manu Ginóbili. Un día más en la oficina para el Rey.