"No pinta bien", se limitó a decir Gregg Popovich sobre la lesión en la pierna izquierda de Tony Parker al término del segundo partido de la semifinal entre sus Spurs y los Rockets. Y las pruebas médicas a las que sometió confirmaron lo peor: deberá pasar por el quirófano y se perderá lo que resta de temporada, según informa Adrian Wojnarowski.

El base francés, uno de los mejores en los de San Antonio, encendió todas las señales de alerta cuando a comienzos del último cuarto se llevó la mano a la rodilla entre claros gestos de dolor. "Le pregunté: '¿Necesitas que te llevemos?' Cuando me dijo que sí lo primero que pensé fue: 'Oh no", explicó Dewayne Dedmon, quien esperaba otro tipo de respuesta cuando saltó al parqué para ayudar a su compañero. 

"Sabemos que no le vamos a ver durante un tiempo", reconoció Manu Ginóbili. En la misma línea se expresó Patty Mills: "Le di un abrazo. Es todo lo que necesita ahora mismo". "Hemos hablado entre nosotros para seguir como hasta ahora. Estamos preparados para dar un paso al frente", apostilló el base australiano.

Tras un Regular Season por debajo de su nivel, el francés estaba recuperando su mejor versión en estos playoffs. Le queda el consuelo de convertirse, poco antes de su lesión, en el cuarto jugador de la historia en sumar 4.000 puntos y 1.000 asistencias en la postemporada tras Michael Jordan, Kobe Bryant y LeBron James. También es el noveno que alcanza la barrera de los 4.000 tantos.