El Bilbao Basket se juega media temporada el próximo domingo, en pista del Tenerife, pero mira más allá: a la última jornada, en la que la ACB se salta el horario unificado y desvía el Gran Canaria-Bilbao a las 13:00 (hora peninsular), mientras que el resto de  partidos quedan ubicados a las 18:00. Juega Las Palmas en la Liga de fútbol a esa hora y no se puede hacer coincidir dos espectáculos que mueven tanta gente en un espacio tan reducido. "Es lamentable. Nos perjudica. ¿Hay un problema en Gran Canaria? pues ponemos todos los partidos por la mañana. ¿No queremos jornada Unificada?", expone Carles Duran, técnico del equipo vasco.

Por lo demás, Borg y Bamforth siguen fuera, y Buva, Lapornik y Mumbrú andan tocados. "Ha sido una buena semana, sabiendo que viene el último esprint, con tres rivales de máximo nivel (Tenerife, Baskonia y Granca). Son tres equipos con talento ofensivo e intensidad. Hemos intentado entrenar para competir y si tenemos poca gasolina hay que emplearla toda", expone el técnico del RETAbet. "La primera y única final es Tenerife, no me fijo más allá", desarrolla. El Baskonia ganaba de 20 ayer y el campeón de la Champions tuvo opción de empatar y casi se lleva el gato al agua. No le pesa la resaca del título. "Es una muy buena prueba para nosotros, si somos capaces de jugar con dureza e intensidad tendremos nuestras opciones", expone un Duran que se alegra por el título insular pero confiesa: "No tengo envidia", ya que la competición que se han llevado "es diferente a la nuestra".

También escapa de la idea de modestia del Tenerife: "Parece que tienen equipo para no bajar y no es así, tienen jugadores de calidad y han mantenido el bloque. No me ha sorprendido tanto como la gente dice, está donde debería estar, entre los mejores. Ha tenido un pequeño bajón, que es normal. Pero tienen un muy buen entrenador con una buena plantilla". El último cuarto es el fuerte de los chicharreros, todo lo contrario de lo que le sucede al Bilbao, de aquí que la clave pueda estar en esos diez minutos finales, con jugadores como White, Grigonis y Doomerkamp, que se mueven como pez en el agua en esa antesala del bocinazo final.  El técnco barcelonés no cree que las celebraciones pesen en el Iberostar: "Están acostumbrados a dos partidos en una semana".