Los Spurs vuelven a la final del Oeste tres años después y lo hacen con el reto de propiciar una de las mayores sorpresas de, seguramente, toda la historia: dejar fuera de las Finales a unos Warriors que llevan casi una semana descansando, que están con todas las piezas a pleno rendimiento y que solo han perdido un partido de los últimos 24 y desde que cayó precisamente en San Antonio, y con un equipo repleto de suplentes, el pasado 11 de marzo.

Las casas de apuestas tienen tan claro como casi todos los expertos que los Spurs tienen muy pocas opciones de ganar cuatro partidos de siete a estos Warriors: en Las Vegas hay que invertir 1.200 dólares para ganar 100 con la clasificación de los de Oakland. Una barbaridad. Si avanzan los Spurs, se ganarían ahora mismo 600 dólares por cada 100 apostados. En cuanto al primer partido, la sorpresa tampoco parece muy probable: hay que gastar 700 dólares para ganar 100 con el triunfo de los Warriors y el de los Spurs están en +450 (450 por cada 100 jugados).

Estas cuentas se trasladan a la lucha por el anillo: el título de los Warriors se paga a -250 (hay que abonar 250 para ganar 100) y el de los Cavaliers a +240 (240 por cada 100 apostados). A años luz quedan Spurs (+1200), Celtics (+3300) y Wizards (+7500).

El BPI apuesta por los Warriors en cinco

La opción que los apostantes ven más viable es un triunfo de los Warriors en cinco partidos: casi una barrida. Curiosamente, el BPI (Basketball Power Index), el medidor de ESPN que tiene en cuenta prácticamente todas las variables estadísticas, coincide y da un aplastante 83% de opciones de estar en la Final a los Warriors y solo un 17% a los Spurs.

Por orden de más probable a menos, estas son las opciones según este cálculo: Warriors en cinco partidos (30%), Wariors en siete (19%), Warriors en seis (18%), Warriors en cuatro (16%), Spurs en seis (8%), Spurs en siete (6%), Spurs en cinco (2%) y Spurs en cuatro (1%).

De entrada, los Warriors parten con un 77% de opciones de ganar sus partidos como locales y con un 51% de imponerse también en los de Texas. Así que las apuestas y las matemáticas tienen un veredicto claro. A partir de ahí, toca jugar al baloncesto...

Ampliar