El 4 de julio de 2016 Kevin Durant anunció su decisión de abandonar Oklahoma City para firmar por los Golden State Warriors. Una elección que acabó por desequilibrar el sistema de fuerzas de la actual NBA. Solo los Cavaliers han podido aguantar el ritmo de los de Oakland. Una superioridad que ha quedado muy latente en los presentes playoffs, en los que tras cosechar un 24-1 ambos reeditarán por primera vez en la historia las mismas Finales por tercera temporada consecutiva. "Si no te gusta, no los veas", comentó el alero tras el Game 3 en la final del Oeste ante los Spurs.

Las críticas recibidas por su marcha a los Warriors han sido una constante a lo largo de la temporada. Algo que el MVP en 2014 ha aprendido a sobrellevar. "Estoy en paz conmigo mismo. Y estoy en paz conmigo como jugador", explica el alero en declaraciones recogidas por 'USA Today' en un artículo firmado por Sam Amick. En el mismo cuenta que ha conseguido que no le afecten todos estos comentarios que "forman parte del trayecto". 

Sin embargo, KD no está dispuesto a tolerar que le acusen de ser el culpable de la falta de competitividad que experimenta la NBA en la actualidad. Por ahí no pasa. "¿Soy yo el culpable de que los Magic no se hayan metido en playoffs cinco o seis años seguidos? ¿También soy la razón por la que Brooklyn dio todos sus 'picks' a los Celtics? Parece que fuera el motivo de no sean tan buenos (ríe). No puedo jugar para todos los equipos. La verdad de este asunto es que me fui de un equipo. Un solo equipo. Un equipo que probablemente hubiese sido considerado candidato al anillo. No podría haber hecho mejor a toda la Conferencia Este. Tampoco podría haber mejorado a todo el Oeste", comenta Durant días antes de disputar las segundas Finales de su carrera, las primeras como jugador de los Warriors.