"Es difícil ganar después de ganar”. La frase es de Lucas Mondelo, el técnico que bañó de oro a esta Selección en 2013 y que la llevó a dos finales intercontinentales (Mundial 2014 y Juegos Olímpicos 2016), una cima que España nunca había alcanzado.

La Selección parte como favorita (al menos para las casas de apuestas), aunque Mondelo quita presión: “Hay siete u ocho equipos capaces de pelear por todo”. España está en todas las quinielas junto a Francia, Serbia (vigente campeona y bronce olímpico), Turquía... y el posible resurgir de Rusia, incontestable hace años, pero que no se sube a un podio desde 2011.

Pero paso a paso. Este Eurobasket, que reduce a 16 el número de equipos, estrena formato exprés. La primera fase otorga el billete directo a cuartos para el líder de cada grupo o tener que hacer escala en octavos para los segundos y terceros. España se estrena este viernes ante Hungría, una selección inferior, pero que ha ganado enteros con la nacionalización de la americana Courtney Vanderloot. Mañana, y sin apenas descanso (menos de 17 horas), Ucrania. El lunes cierra esta primera fase ante la anfitriona, la República Checa.

España aterriza en el Eurobasket con humildad y ambición. Lyttle vuelve a la pintura y Mondelo mira a la cantera, con la incorporación de María Conde (19 años). Campeonato especial para Palau, que dirá adiós tras el Eurobasket como la jugadora con más internacionalidades del baloncesto español (va por 256, Valdemoro acabó con 258). Diez medallas en este siglo, diez motivos para creer en esta Selección.