Considerado el mejor base de la última década en la NBA, Chris Paul cambiará de aires y de camiseta por segunda vez en su carrera. El base deja LA para jugar junto a James Harden en unos Houston Rockets que quieren ser la gran alternativa a los Golden State Warriors en la conferencia oeste. Y, según informes de Michael Eaves (Sportscenter), Paul deja la que ha sido su casa durante los últimos seis años decepcionado con su ya exentrenador por el diferente trato que recibía su hijo Austin y por no dar el 'sí' a un traspaso en el que podría haber llegado Carmelo Anthony a los Clippers la temporada pasada.

"Creó resentimiento en el vestuario, que algunas veces se notaba durante los partidos. Una de las quejas que Paul tenía sobre Doc Rivers fue que tanto él como otros jugadores sentían que el técnico trataba diferente, de manera más favorable, a Austin. Solía gritar a los jugadores por ciertas cosas durante partidos y entrenamientos, pero con Austin no lo hacía de las misma forma.

Pero lo que realmente solidificó el enfado de Paul con Doc fue un traspaso propuesto por los Knicks para que llegara Carmelo Anthony. Nueva York ofreció a Carmelo y a Sasha Vujacic a cambio de Jamal Crawford, Paul Pierce y Austin Rivers, un traspaso al que Doc dijo no. Esa situación acabó con Paul sintiendo que mantener a su hijo en plantilla era más importante para doc que mejorar el equipo. Así que al final Paul perdió la fe en Doc. Un ejecutivo de la Liga dice incluso que 'Chris desprecia a Doc" (Michael Eaves, Sportscenter).

Evidentemente, se trata solo de un rumor (del que se han hecho eco todos los medios estadounidenses...). Pero la realidad es que se habló mucho del interés de los Clippers en Carmelo la temporada pasada y también del interés que tenían/tienen los Knicks por traspasar al alero. Sea o no cierto, lo que parece claro es que Paul ha dejado Los Angeles en condiciones como poco regulares. Hace unos meses se hablaba de una renovación apalabrada (después apareció San Antonio y finalmente Houston) y el mundo NBA se acordó ayer de cuando fueron a buscar a DeAndre Jordan para que éste no firmara con los Dallas Mavericks. El proyecto actual de los Clippers muere sin CP3, que a su vez abre una nueva vía en Houston compartiendo responsabilidades con una estrella de la talla de James Harden. Toca reinventarse.