Una caída a 50 kilómetros para la meta, en el primer paso por Murcia, causó los abandonos de Dan Martin, Tejay van Garderen, Nacer Bouhanni y Kris Boeckmans, el peor parado. Se golpeó la cabeza y dejó un impactante charco de sangre. Una ambulancia tuvo que evacuar al belga inconsciente e intubado para evitar que se tragara la lengua y como asistencia respiratoria. Mikel Martínez, médico de la Vuelta, le salvó la vida con su rápida actuación: “No respiraba, nos puso mal cuerpo”.

La montonera se produjo entre una mediana y el tranvía de la avenida Juan Carlos I, tras superar una rápida rotonda. La preocupación en el pelotón se disparó. Tosh van der Sande explicó en Twitter que su compañero bebía cuando chocó con un agujero. Al parecer, Boeckmans impactó violentamente contra el bordillo de la parte derecha. Quedó ingresado en la unidad de cuidados intensivos del Virgen de Arrixaca, donde descartaron derrames y fracturas craneales, y diagnosticaron un traumatismo severo. El Lotto-Soudal comunicó luego que su corredor se encuentra en coma inducido con fracturas en la cara, tres costillas rotas y un pulmón perforado. 

Según las informaciones que se hicieron públicas ayer, el belga pasó por quirófano en la noche del sábado al domingo para reconstruir las diversas fracturas faciales. Su vida no corre peligro y los médicos del centro valoran quitarle la sedación a lo largo del día de hoy. También se rompió tres costillas, se perforó un pulmón y tiene traumatismo craneal severo. Bastantes vecinos murcianos y ciclistas explicaron a través de las redes sociales que hay un bache peligroso donde se cayó Boeckmans. Paco Giner, junto a Escartín diseñador del trazado, lo negó.

Van Garderen se rompió el hombro derecho, según confirmó BMC. Dan Martin se lo dislocó. Y Bouhanni se bajó cansado de tanto golpe. Gerrans, Boy van Poppel y Frank Schleck también necesitaron asistencia. Después, en los dos descensos de La Cresta del Gallo, se cayeron Howes, Terpstra o Rojas, aunque ninguno sufrió lesiones graves y continuaron en carrera.