Casillas, el escudo y el ejemplo al mundo

Curioso partido en Anoeta, que empezó para goleada del Madrid y catástrofe de la Real y acabó con esta feliz, reconciliada con su público. Las derrotas en Eibar y Krasnodar quedan borradas después de la sensacional remontada ante ese Madrid rosado que tiene que reinventarse. Aun sin Cristiano, el Madrid había salido bien, a favor de la aflicción que agarrotaba a la Real y marcó dos goles pronto. Dos descuidos atrás permitieron que los donostiarras empataran antes del descanso, que conectaran con su gente y recuperaran las ganas de vivir y de jugar al fútbol. Y el segundo tiempo ya fue suyo.

El Madrid acusó no sólo la baja de Cristiano, siempre sensible, sino sobre todo la brusca pérdida del funcionamiento que han supuesto las salidas de Xabi Alonso y Di María. Los jugadores que han venido son muy buenos, pero Ancelotti tiene que reencontrar un funcionamiento que se ha perdido. Y no le va a ser fácil. Mucho jugador exquisito, con la mirada puesta arriba y pocas ganas de correr para atrás. Jugadores de demasiada clase y demasiado precio como para dejar a dos o tres de ellos fuera. Ancelotti tiene que pensar el equipo de nuevo. De momento, ya se le han ido tres puntos.

¿Por qué se fueron Xabi Alonso y Di María? Por la afición compulsiva de Florentino a hacer grandes y sonoros fichajes, en este caso Kroos y James. Pero como el dinero no es ilimitado, se fue Di María, vendido a gran precio, y Xabi Alonso, por menos, pero que alivia algo entre lo que dieron y el vacío de su ficha en la suma total. El designado era Khedira, pero resistió. En fin, dos estupendos jugadores nuevos, pero el funcionamiento del equipo averiado. Demasiado violinista sin ganas de correr para atrás. Casillas se quejó con razón: este escudo es demasiado grande para dar determinados ejemplos al mundo.