El Madrid busca, el Atlético ya tiene

Bonito derbi, con un resultado final que deja al Atlético feliz y al Madrid a contrapié, a seis puntos ya del Barça y a cuatro del propio Atlético. Y eso que el Madrid se vació y que durante la primera parte tuvo al rival a merced. Con Cristiano a la derecha, abusando de Siqueira, y Bale cerca, lo que obligó a Koke a batirse demasiado atrás, consiguió desmontar al Atlético. Pero Moyá estuvo muy bien, Benzema mal y todo se quedó en un gol de penalti, provocado y transformado por Cristiano. Un gol que igualaba el anterior de Tiago, al cabecear en el primer palo un córner de Koke, marca de la casa.

En ese gol me detengo. Casillas, que hizo la estatua porque no cabía otra cosa, fue abroncado. Su posición sigue siendo frágil ante un gran sector del Bernabéu. Luego, cada vez que le llegó el balón, se escuchó un clamor dividido, porque poco a poco le salieron partidarios. Pero entre el desconcierto se desató el Madrid furioso de los trances difíciles, que completó un buen primer tiempo. Benzema compartió la división de opiniones con Casillas a partir de cierto momento, pero, dentro de la desunión, el madridista se sentía bien. Veía la victoria cerca. El Atlético no se sentía nada cómodo.

Pero según avanzó la segunda parte todo fue distinto. Cansado el Madrid, comparecieron Arda y Griezmann, que mejoraron mucho al  Atlético. Ancelotti, a su vez, fue metiendo cambios que no mejoraron nada. Todo siguió siendo Cristiano, después Cristiano y además Cristiano. Sigue mermado y jugó en la derecha, con esfuerzos más cortos, con peligro evidente, pero sin su frecuencia de tiro. Arda rozó primero el gol y luego lo marcó, en una jugada que pilló a Kroos lejos del sitio que tan bien ocupaba Xabi Alonso. El Madrid busca un nuevo orden, el Atlético conserva sus trazas del año pasado. Por eso ganó.