El laberinto de Ancelotti... y los 'ultrasur'

La Champions es lo primero para el Madrid y siempre ha servido como terapia de unión. Es la competición que engrandeció al club, que a su vez contribuyó más que nadie a hacerla grande. Y ahora es el campeón, conviene no olvidarlo en estos días de berrinche. Sólo que la temporada ha empezado regular (no tan mal, el Madrid ganó en Cardiff) y a Ancelotti se le notan las dudas. La manía compulsiva de Florentino por comprar, que ya va creando rumores, ha trastornado el equilibrio del equipo porque las compras han forzado las salidas de Di María y Xabi Alonso y se ha perdido el equilibrio.

Ancelotti lo reencontrará, supongo. Está ante el mismo problema que tuvo el año pasado. Lo que veo más difícil es lo de Casillas. Aquí he escrito más de una vez que le veía con la condicional, que sólo necesitaba unos pocos buenos partidos para alejar fantasmas. Pero la cosa es peor de lo que pensé. No es que buena parte del público estuviera atenta al primer fallo para atacarle, es que no ha hecho ni falta que llegara el fallo, ha bastado con imaginarlo. En la encuesta de As triplicaba el número de partidarios de Keylor Navas al de los de Casillas. He aquí una segunda complicación para Ancelotti.

Y mientras, los ultrasur alborotando por ahí. A su llegada, Florentino los bajó de la parte alta del estadio, donde estaban desterrados desde lo del Borussia. Le vinieron bien. ¿Recuerdan? “Marca y As, cámara de gas, Manolo Lama, hijo de puta...” Y luego, bajada al césped, del brazo de la seguridad del club, para darle una placa a Mourinho. Ahora le sobran y ellos llenan de pancartas la M-30 con sus insinuaciones. Ya no dicen, ‘las manos de la prensa fuera del Madrid’, sino ‘las manos de ACS fuera del Madrid’. Y en la grada nueva, la ‘Minuto 93’, reaparece Ochaíta, el fundador. En fin: mucha miseria moral.