La libertad que no tiene en el Madrid

Hace unos días me dijo un entrenador de nuestra Liga que no le gustaba nada los parones internacionales aunque le servían a todos, cuerpo técnico incluido, para desconectarse. O para pillar el resfriado de cada estación (se bajan las defensas, el cuerpo se relaja, y pum, te pones malo). No es que le preocupara una posible lesión de sus futbolistas internacionales. En realidad, pasar unos días con la selección es otra manera de descansar, de cambiar de rutina, de refrescarse.

El problema es que el jugador se ‘desprograma’. Se aleja de la manera de trabajar del club, cambia su jerarquía (a menudo son estrellas en la selección y currantes en el club) y eso generalmente conlleva un trabajo de reprogramación. Gareth Bale es el mejor de los galeses con diferencia. Juega con total libertad en las posiciones atacantes, eso que le gustaría tanto hacer con el Real Madrid, liberado de obligaciones defensivas. Y se lo pasa bomba. Tanto es así que gracias a su aportación, Gales se ve con posibilidades de llegar a la Eurocopa. Ancelotti, Paul Clement tendrán que volver a recordarle, con horas extras incluidas, lo que se espera de él. A estas alturas, todavía no lo tiene del todo claro, porque se le fichó por lo que hace con la selección, pero se le pide otra cosa...