Bale deslumbra en un ataque de dos

Bale, que empieza a estar muy en entredicho en el Madrid, tuvo ayer un partido para el consuelo. en otro ambiente, en otro equipo y, sobre todo, en otra posición, fue la estrella de un encuentro que para los suyos se puede convertir en mítico. Gales ganó en Israel por 0-3 y él marcó dos goles, uno en un gran golpe franco y otro en un remate de izquierda arrasador. El gol que no metió, lo facilitó él, con una dejada de cabeza a Ramsey. Ese resultado coloca líder de su grupo a Gales, con once puntos, frente a los nueve de Israel. Gales puede llegar por fin a una fase final de la Eurocopa. Nunca lo ha hecho.

Llegó, sí, y solo una vez, en 1958, a una fase final del Mundial, tras repesca precisamente con Israel. Entonces el héroe fue John Charles, el Gigante Bueno, como le llamaban. Ahora sería (será, seguramente) Bale, que está por encima de su equipo. ¿Y entonces qué le pasa en el Madrid? Por un lado, que no todos los rivales del Madrid son como Israel, ni siquiera unos pocos. Por otro, y sobre todo es esto, que en el Madrid juega en otro modelo, en otra posición, con otras obligaciones, teniendo que atender a otras necesidades que generalmente descuida. Esa es la diferencia, y es grande.

Ayer jugó como uno de dos delanteros, sin responsabilidad en lo que pasara por detrás. El problema es que en el Madrid son tres delanteros, y, como no todos los rivales son como Israel, no pueden los tres desentenderse de lo que pasa atrás. Desde luego, el galés sería otro en el Madrid con un ataque de dos pero, ¿a quién quitar para hacerle el traje a medida, a Cristiano o a Benzema? Mientras los tres estén sanos, las cosas son como son, le toca lo que le toca y la polémica le perseguirá si no baja como se le pide. En Gales es lo más de lo más y todo se monta a su gusto. Es lo propio, pero en el Madrid no vale eso.