Ni por diez millones el Madrid parece convencido

Van Gaal fue ayer tajante a la hora de hablar del futuro de Chicharito: “Lo envié a otro equipo esta temporada y le dije: ‘Aquí eres suplente y no es bueno para tí’. Él ha marcado con el Madrid, pero... ¿es alguien diferente? No lo creo”. En el fútbol de hoy en día donde el último gol es el más importante de la historia, Van Gaal propone un poco de perspectiva. El preparador holandés tenía muy claro que Chicharito no le encajaba por varias razones: le cuesta relacionarse con los centrocampistas, no le sale natural trabajar sin balón y su papel está reservado a ser un suplente con capacidad de reactivar un partido. Pero el holandés sabía que el delantero estaba sufriendo con ese rol. De hecho Chicharito llegó a afirmar, estando en el Manchester United, que se le había pasado por la cabeza abandonar el fútbol y que tuvo que ser su familia la que le convenciera para que continuara. Con esas perspectivas Van Gaal no le quiso antes y, como dice, tampoco le quiere ahora.

La cláusula que tiene que pagar el Madrid por su compra es de 10 millones de euros, como afirman fuentes cercanas a la negociación. Ni 20, ni 25 millones. Una cifra posiblemente interesada que circula por los mentideros del fútbol. Si fuera un equipo inglés el que le quisiera, deberían pagar 15 millones de euros. Esas son, por otro lado, cifras más lógicas teniendo en cuenta que le queda un año de contrato. En Inglaterra le quieren. Hay clubes como el Liverpool, el West Ham, el Aston Villa y el Swansea que han preguntado por los datos del acuerdo de cesión con el Madrid para averiguar el precio de su fichaje. Chicharito tiene muy buena prensa en Inglaterra porque es goleador y la gente (medios, afición, incluso entrenadores) suelen fijarse menos en su escasa capacidad combinativa. El Madrid no tiene claro su fichaje, entre otras cosas, porque parece que Benzema encaja más que el mexicano con el estilo de juego que le conviene a Cristiano. Chicharito usa a menudo el espacio en el que ahora se siente cómodo Cristiano y eso obliga al portugués a hacer un sobreesfuerzo alejado del área, como en el gol contra el Atlético.