La importancia de ser y llamarse Sergio Scariolo

En tres ocasiones, entre los días 14, 21 y 28 de abril, AS anunció que Sergio Scariolo era 'el elegido' por José Luis Sáez para dirigir a la Selección absoluta en el Eurobasket de septiembre, con final en Lille. Sin entrar en más comentarios ni refrescar memorias (dos años de contrato eran, dos años de contrato son), Sáez elige a Scariolo definitivamente por la experiencia y temple indudables que el de Brescia supo amalgamar en los dos títulos europeos de 2009 y 11 y en unos Juegos de Londres que terminaron con plata memorable tras sensacional final ante la selelección estadounidense y España más cerca que nunca de la NBA de Durant, Bryant y LeBron: 100-107.

Sin opciones para tirar de la nómina de técnicos con contrato en ACB (lo que alejó a Laso, Plaza, Sito Alonso...), Sáez ha jugado a caballo ganador: con el expreso visto bueno de Pau Gasol y del núcleo de mando del equipo que ha sido campeón del mundo y de Europa, además de subcampeón olímpico.

Ahora 'solo' se les pide a todos una última galopada, ('one last lap') para plantarse en los Juegos de Rio a través del Eurobasket (dos plazas) o por via de la repesca del Preolímpico de 2016: tres billetes adicionales. Pau Gasol está decidido a capitanear la empresa en vestuario y pista. Lo normal será que su liderazgo carismático arrastre a Marc, Navarro e incluso Niko Mirotic, su coleguilla en los Bulls. A Scariolo le encanta leer a Fernando Savater, que escribió en 1999 'Las Preguntas de la Vida'. Las preguntas van con el contrato. A las experiencia de Sergio toca escribir las respuestas.