Pues sí, Málaga no se rinde...

Pues sí, Málaga no se rinde... Casi once mil camisetas verdes llevaron en volandas al Unicaja al tercer partido de la final de la Eurocup. Será el miércoles y apunta a batalla épica. En el palco del Carpena estaba la flor y nata de nuestro baloncesto: Jorge Garbajosa y Sergio Scariolo. Seguro que los dos, almas mater de la Copa de 2005 y la Liga de 2006, las mayores gestas malagueñas en su historia, disfrutaron íntimamente de la victoria desde su actual posición institucional y apuntaron en rojo el nombre de Alberto Díaz. Guindos ‘pata negra’, vive a 300 metros de las pistas donde se forman los talentos del baloncesto local. Su hermano Ernesto, cuatro años mayor que él, entrenaba allí. Alberto, que iba con él, creció jugando con tipos mayores que él.

El Pelirrojo se ha hecho hombre. Scariolo, que lo tiene apuntado en la lista de 32 futuribles de la Selección para cuando se abran las controvertidas ventanas FIBA, suele decir en Málaga que a su hijo Alessandro, que juega en la cantera del Unicaja, siempre le pone como ejemplo a Alberto Díaz. Apoyado en el liderazgo del base, el trabajo esforzado de Carlos Suárez y épico de Omic, la inspiración de Jamar Smith y un plan defensivo brillante de Joan Plaza, Unicaja alargó la serie hasta una tercera noche grande que será una partida apasionante de ajedrez. Valencia tiene la experiencia y el factor Fonteta. Unicaja aparenta más piernas y energía. Los dos se están dejando el alma y el premio es suculento: una plaza en la Euroliga. La imagen del baloncesto español está siendo bella.