La ACB en su laberinto

“¿Cuál es su máxima preocupación como secretario de Estado para el Deporte?”, le preguntamos a José Ramón Lete en AS cuando cumplía cien días en el cargo. “El baloncesto”, respondió sin titubear. Estamos en una semana grande de este deporte, con el Real Madrid en la Final Four de la Euroliga y con Pau Gasol en su Final de Conferencia de la NBA, pero paralelamente el básquet español resuelve su futuro en los despachos del CSD, tras el cisma provocado por los cuatro clubes más poderosos: Barcelona, Madrid, Baskonia y Unicaja. La foto oficial, con Lete junto a Jorge Garbajosa (FEB) y Francisco Roca (ACB), sólo era el pliego de intenciones. Detrás, sin focos, el Consejo Superior de Deportes trabaja estos días con las partes en litigio. Lete se reunió el lunes con una delegación liderada por el Valencia y el Estudiantes, y este martes lo hizo con los rebeldes.

Los primeros defienden una liga de 18 equipos sin playoffs. Los segundos quieren reducir partidos pero sin tocar las eliminatorias, por lo que no queda otra que recortar clubes. Los primeros recriminan a los segundos que pretenden jugar menos encuentros en España para ampliarlos en Europa, cosa que los segundos no niegan. En el reparto del dinero están más cercanos, pero los grandes exigen participantes con un mínimo de garantías, no rellenos poco competitivos. En pleno debate ha emergido otro actor: Movistar quiere playoffs. Cuando los números ya indicaban una caída en barrena, la ACB no supo frenar su declive. Y ahora se ve en un laberinto que, para colmo, eclipsa esta semana la verdadera belleza de su deporte: la competición. Lete, que jugó al baloncesto, afronta un desafío gigante.