La gravedad de la lesión sufrida el pasado domingo por Raúl López, que la próxima semana será operado de la rodilla derecha y necesitará seis meses de recuperación, ha puesto a

la sección de baloncesto del Real Madrid tras los pasos de algún jugador que pueda ocupar su puesto de aquí a final de temporada.

Una vez confirmado el alcance exacto de la lesión, una rotura completa del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, el club ha empezado a sondear las opciones que en estos momentos ofrece el mercado para hacerse una idea de los hipotéticos sustitutos.

En principio, el elegido para ocupar la plaza del júnior de oro es el base del equipo madridista que milita en la Liga EBA, Raúl Mena, un hombre de diecinueve años y 1,77 metros que dirige al conjunto entrenado por Tirso Lorente.

La sustitución del internacional español plantea bastantes

dificultades. En primer lugar, porque actualmente la mayoría de los jugadores con categoría suficiente para relevarle están bajo contrato y, en segundo término, porque el elegido no puede ocupar plaza de extranjero, es decir, deber ser nacional o disponer de nacionalidad comunitaria.

Ferrán López, que hizo la pretemporada con el club blanco,

hubiera sido un claro candidato, pero hace una semana se incorporó al Cáceres CB. En cualquier caso, el club sólo ha empezado a estudiar la situación del mercado y ni siquiera ha puesto nombres sobre la mesa.