La directiva de la Euroliga, reunida en Barcelona, ha decidido proponer a la asamblea de la competición la aprobación de la libre circulación de jugadores a partir de la próxima temporada. La apertura total de fronteras afectaría a las competiciones organizadas por la ULEB (Unión de Ligas Europeas), es decir, a la Euroliga y a la Copa ULEB. De llevarse a cabo, cualquier conjunto podría disputar dichos torneos con doce jugadores cada uno de un país, o los doce del mismo, por ejemplo, estadounidenses. Actualmente, la Euroliga acepta la libre circulación de europeos (también de fuera de la Unión) y limita a dos los extracomunitarios.

La directiva considera que las legislaciones que rigen en los países de la Comunidad Económica Europea, y que no son aplicables a otros no comunitarios, hacen imposible que siga la normativa actual. El ejemplo es la sentencia Hamilton, que permitió a un estadounidense casado con una comunitaria jugar la Copa ULEB como otro nacional de un país miembro de la UE.

La paz firmada entre FIBA y ULEB concedía a esta última la decisión sobre el sistema de elegibilidad de los jugadores.