Tras los últimos acontecimientos ocurridos en el baloncesto del Barça y su entorno, ¿cómo está la situación en el vestuario del Palau?

No es buena. Estamos ahora con cambios en los sistemas, la forma de trabajar es también nueva y es difícil asumirla. La gente está un poco más nerviosa de lo normal. Hace falta un periodo de adaptación y esperemos que mañana ante el Madrid respondamos como equipo.

¿Aún se puede hacer borrón y cuenta nueva?

La situación actual es muy complicada. Lo que quieren un entrenador y un jugador es que durante la temporada se lleve una línea regular de trabajo. A veces esto no puede ser. Joan Montes decidió no seguir y ahora tenemos que volver casi a empezar de nuevo y entregarnos al máximo para olvidar esto.

¿Está de acuerdo en que la culpa no es de los jugadores?

Tenemos la misma culpa que pudo haber tenido el entrenador y debemos asumirla, porque todo el mundo tiene su responsabilidad. Ahora lo que hay que hacer es mirar hacia adelante; hay que recapacitar. Tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien, si estamos todos juntos.

¿Le sorprendió la decisión de Joan Montes?

Fue una sorpresa. Pero estaba claro que había que cambiar algo y el entrenador tomó la decisión de marcharse, ya que creía que era la mejor para el equipo y no se veía con fuerzas.

¿Qué le falta al equipo para volver a ser lo que era?

Recuperar a toda la plantilla. Pero ante todo, lo que nos hace falta es unión. Uno de los problemas es que últimamente no hemos jugado como equipo.

¿Se ha tomado esta temporada como de transición?

Llevamos sólo dos días con Manolo (Flores) y no se puede decir que hayan cambiado muchas cosas, aunque los jugadores nunca hemos pensado que esta temporada era de transición. ¿El Real Madrid, mañana? Hemos luchado y estamos luchando por todos los títulos y no vamos a tirar la toalla tan fácilmente.