La Federación Española de Baloncesto (FEB) tiene planeado un revolucionario proyecto que en un plazo de cuatro o cinco años modificaría por completo el mapa de este deporte. Su presidente, José Luis Sáez, está trabajando con sus colaboradores en una idea cuyo objetivo final pasa por recuperar las competencias perdidas con el baloncesto profesional y lograr así que, de nuevo, los galones del basket pasen a ser exclusivamente de la Federación y deje sin protagonismo a la ACB. El gran reto es llevar a la competición de clubes el éxito de la gestión desarrollada con la Selección Española, que obtiene audiencias televisivas millonarias y es capaz de congregar a más de 15.000 espectadores en pleno mes de agosto en el Palacio de Vistalegre en Madrid.
Pérdidas
. La cuestión es sencilla. Crecientes pérdidas económicas que el baloncesto profesional ha acumulado en los últimos años han conseguido que para la ACB sea cada temporada más difícil mantener una imagen saludable de su Liga. Muchos clubes han tenido problemas para cerrar sus ejercicios sin grandes pérdidas y la competición ha ido perdiendo interés progresivamente. La prueba es que con las televisiones las negociaciones son cada vez más duras y a la baja, de hecho, si se firma este nuevo contrato sería por dos millones de euros. Una cantidad insuficiente.
El presidente de la FEB, José Luis Sáez, está decidido a echar una mano al baloncesto profesional y, dada la buena salud económica de su Federación, ha diseñado un plan que se ejecutaría entre 2009 y 2010 por el cual la FEB se haría cargo de todas las deudas internas acumuladas por la estructura y organización de la ACB (las deudas de cada club quedarían al margen) y poder así recuperar el mando único del baloncesto con una sola cabeza visible que estaría ubicada en Madrid. El montante global de este revolucionario proyecto oscilaría entre 8 y 10 millones de euros, cantidad que la FEB podría afrontar sin problemas al tener ya previstos dos o tres grandes patrocinadores que estarían involucrados por completo con esta propuesta.
La idea de Sáez pasa por mantener progresivamente reuniones tanto con los mandos de la ACB como con los presidentes de los clubes que la integran para convencerles de que el baloncesto se fortalecería económica e institucionalmente teniendo un mando único cuyas competencias estarían concentradas en torno a la Federación Española. La Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) también vería con buenos ojos esta revolución, ya que no hay que olvidar que las tensiones que mantiene con la ACB se vienen prolongando desde hace muchos años. El actual mandato de José Luis Sáez, que acaba en 2009, podría llegar a su última recta con este proyecto totalmente consolidado y listo para se ejecutado. Diez millones de euros pueden tener la culpa de que el baloncesto profesional suba otra vez al puente aéreo, aunque en esta ocasión en dirección a Madrid.
