Ricky Rubio, el nuevo fenómeno de la cantera de la Penya y del baloncesto español, rompió ayer el récord de precocidad en la Liga ACB. El base de 1,90 metros, que ha pasado en dos años de categoría infantil al primer equipo, debutó con 14 años, 11 meses y 24 días, rompiendo la marca que estableció Angel Rebolo, que disputó un partido con el Breogán el 29 de septiembre de 1990 cuando tenía 15 años, 3 meses y 7 días. En los cinco minutos que disputó, Rubio anotó dos puntos y repartió una asistencia. Aíto le dio la alternativa sin que le temblara la mano: "Le ayudará a madurar, aunque lo importante es que cuando vuelva al equipo júnior quiera seguir mejorando día a día". Ricky, que estudia cuarto de la ESO, destaca por su fantasía y formó parte del equipo infantil del Joventut que no perdió un partido en más de tres años.

Su debut eclipsó un choque que ganó el Joventut ante un Granada que fue capaz de remontar 16 puntos de diferencia en el segundo tiempo pero que no tuvo suficiente fuelle para remachar. CANCHA: Municipal de Deportes (Granada). 6.472 espectadores.