El acceso a la Copa está ahora más cerca del Pamesa que del Madrid. El partido puso de manifiesto la ambición de los dos equipos por acercarse a la cita copera del próximo febrero en la capital. La cuenta atrás para el final de la primera vuelta y el reparto de los pasaportes hacia el segundo título de la temporada -el primero es la Supercopa- ya se deja notar.
La intensidad presidió el cara a cara entre blancos y naranjas. El Pamesa sólo se pareció al equipo que perdió en el Madrid Arena contra el Estudiantes en el uniforme. En todo lo demás ofreció otra cara. Uno de los cambios experimentados tiene que ver con la llegada del atípico estadounidense Blake Stepp, que aportó una gran solidez al perímetro valenciano.
El Madrid empezó muy bien. Acertado en el tiro y bien colocado delante de su aro (21-11 m.6). Sin embargo, el Pamesa entró en calor para defender y cuando los tiros madridistas dejaron de entrar el marcador dio un giro copernicano gracias a un parcial de 2-14 que llevó al Pamesa al segundo cuarto por delante (23-25).
Un triple de Stepp cerró la cuenta de la serie visitante casi sobre la bocina del periodo, pero la tacada aún creció un poco más (23-27) y el Madrid tardó otros tres minutos en anotar. El banquillo blanco había puesto en pista al bosnio Nezdav Sinanovic y había buscado fuerzas en hombres como Héctor García para remendar los agujeros por los que se colaban los exteriores del Pamesa.
Pese a todo, los valencianos iban a tope. En el rebote defensivo se dejaban la piel y por ahí hacían un terrible daño a los locales. Sin segundas opciones de tiro al Madrid le costó mucho reengancharse al partido, aunque lo consiguió mediante dos triples del belga Axel Hervelle que inauguraron una lucha igualada, intensa y sin concesiones (46-43 m.20).
Lucha en la zona
Saltaron chispas en la cancha de Vistalegre. La pelea dentro de las zonas echó humo. Igual que el pulso entre los tiradores. La rotación valenciana envió auténticos 'perros de presa' sobre el estadounidense Louis Bullock, que trabajó sin descanso para volver a ser el líder anotador del Real Madrid y sostenerle a flote con oportunas y acertadas intervenciones de Hervelle (64-62 m.30).
La mayor actividad de Bullock delante del aro y una evidente mejoría reboteadora reforzaron a los blancos. Un triple del francés Moustapha Sonko provocó el tiempo muerto de urgencia en el banquillo valenciano. Restaban 6:15 minutos y el Madrid abría el primer boquete de cierto peso en el marcador desde la ruptura inicial (71-65). El técnico Ricard Casas llamó a filas para intentar cortar el repunte madridista.
Balones decisivos
El serbio Vule Avdalovic ejecutó la misión (74-72 m.37). Entretanto, el Madrid acudía a una rotación de refresco para conservar frescos a los hombres por los que iban a pasar los balones decisivos en los tiros finales. Sonko acertó con el primero en una entrada al límite exacto de la posesión (77-73 m.39). Avdalovic el segundo también en una penetración con adicional (77-76).
Todo iba a jugarse en el último minuto. De nuevo Sonko asumió la responsabilidad. Metió dos tiros libres, pero Oscar Yebra empató a falta de dieciséis segundos desde los 6,25 (79-79). El croata Marko Tomas sumó un libre más y el Pamesa, después de que Garcés tratase de hundir un mate, encontró al hombre adecuado. Stepp resolvió debajo del aro al recibir en un saque de fondo.
