Y llegó el día después. Tau y Barcelona fuera de la lucha por el título, se juegan su honra y la posibilidad de salir con la cara arriba. Aparte de este choque intrascendente, Tiago Splitter era ayer el protagonista. El pívot brasileño se lesionó el hombro en el partido ante el CSKA de Moscú y ayer se sometió a un chequeo para ver el alcance de la lesión. El diagnóstico médico fue el siguiente. "Padece una luxación en el hombro izquierdo. Afortunadamente no es una lesión en el tendón, sólo una inflamación", explicaron. Ésa fue la versión oficial a la lesión, que el propio Splitter resumía así: "Fue un golpe en un rebote. El hombro se me fue para atrás y tuve que tirarme al suelo por el dolor. Me duele más la derrota que la lesión en sí. Hubiera sido bonito disputar una final española, pero". Splitter caminaba hacia el casco viejo mientras el cuerpo médico daba carpetazo al asunto. Pero, al parecer, hay algo más. El brasileño se ha lesionado un hombro ya con problemas y es posible que el jugador -al que en el Tau esperan recuperado en dos semanas- pueda perderse todo que le resta de temporada. En el Barça, todo era calma. Rodrigo de la Fuente precisaba que "hay que seguir trabajando como hasta ahora lo hemos hecho". Y Basile, Marconato y Fucka, el núcleo italiano, se dedicaban a hacer turismo mientras los aficionados azulgrana hablaban de "robo" arbitral. "Prefiero no hablar de ello", comentaba el ala-pívot Gregor Fucka nada más cruzarse en la calle con Mr. Radik, el jefe de los árbitros. Y los hinchas culés le dedicaba un sonoro abucheo.