Navarro se exhibe ante un Madrid impotente

Paseo triunfal del Winterthur Barcelona en su semana grande. Tampoco en baloncesto se le discute su superioridad ante el Madrid, un juguete roto en manos azulgrana y de un estelar Navarro, MVP de la Liga. El equipo blanco tiene una plantilla descompensada, problema que se ha acentuado con las bajas de Rakocevic y Hamilton por paperas.

Este Madrid no resiste la comparación con ninguno de los grandes de la Liga: ni Unicaja ni Tau ni Barcelona. De pie junto a ellos parece chiquito y menudo. Tiene un equipo de segunda fila, con Bullock y Reyes como únicos jugadores de primera. Puesto que el Winterthur supo atar y amordazar al estadounidense, la amenaza blanca se redujo a la nada. La superioridad física culé hizo el resto. Porque Felipe Reyes sufre, como es lógico, cuando enfrente topa con baterías de pívots de más de 2,10 m -y eso que el nuevo, el griego Burusis (2,12), no entró en acción-. Esta vez, además, los guerreros de Maljkovic estuvieron blandos en defensa y dejaron al Barça jugar tranquilo, suelto, a su aire. En esas Navarro se mueve como serpiente en la arena: 19 puntos en 19 minutos y... adiós partido (48-33 al descanso).

Sonko naufragaba en la dirección con una pérdida tras otra, luego lo maquillaría con diez puntos seguidos al inicio del último cuarto; Scales guerreaba por su cuenta, con entradas y tiros imposibles; Sonseca echaba una mano en lo que podía y el nuevo, el búlgaro Videnov, andaba más perdido que un mal explorador sin brújula: metió un triple y falló el resto, tres. Poco más se le podía exigir a los dos días de aterrizar en España.

Por lo demás, pocas novedades. Sinanovic empezó en el banquillo y allí siguió todo el partido, como Héctor García, dos jugadores que están fuera de la rotación salvo emergencia de faltas. Ayer no la hubo, el Barça sentenció mucho antes. Si a ello unimos que Venson Hamilton se quedó en Madrid, de los once jugadores inscritos en el playoff por Maljkovic la rotación se queda en ocho. Insuficiente para acorralar a las fieras azulgrana.

Rebote.

Filip Videnov empataba el partido a 19 (minuto 8), momento en el que el Madrid no aguantó más y se soltó de la cuerda. Cayó a plomo. Un parcial de 7-0, coronado con una canasta increíble más tiro libre adicional de Williams, lanzaba al Barcelona al final del primer cuarto (26-19). Ya no halló adversario que le plantara cara: 46-29, 62-41...

Navarro aparte, el Winterthur superó a su rival en el rebote ofensivo, con lo que anulado Bullock, le dejó sin armas con las que batallar. En anécdota quedó la reacción del cuarto final (72-62). El partido ya había encontrado dueño, como la eliminatoria, salvo que tercie una remontada-milagro de un Madrid que pese a sus males nunca se rinde.

Mañana, segundo duelo de cuartos

Mañana se disputan todos los segundos partidos de los cuartos de final, aunque en cancha de los perdedores en el estreno. El Real Madrid apelará a su público en Vistalegre para intentar la reacción­, en un duelo que volverá a ser retransmitido por La 2.