El Barça ridiculiza a un Madrid de segunda fila

Ni cuando Pau Gasol reinaba en la ACB, allá por el año 2001, el Winterthur Barcelona había apabullado de manera tan brutal al Real Madrid en una eliminatoria de playoff. Entonces, el Madrid se quedó en blanco (3-0) por primera vez en los duelos ante su eterno rival. Ahora, lleva el mismo camino (2-0), pero de manera más sangrante: de paliza en paliza... ¿llegará el próximo viernes la tercera y definitiva?

Los de Maljkovic perdieron en el Palau por 12 puntos (79-67) después de ir abajo por 21. Ayer, en Vistalegre, arropados por su público, la diferencia en contra alcanzó los 27, a cinco puntos del mayor batacazo en Liga del club (en 1965 cayó ante el Picadero por 77-45). Al final, sólo fueron 18 abajo. La décima derrota más abultada de siempre en su pista y la segunda más dura ante el Barcelona (67-86, en 1980).

Ya lo ven, una humillación histórica. El Barça no necesitó ni siquiera de un Navarro enchufado para barrer a su rival. Le bastó con su superioridad física, su mayor talento y el acierto de Williams. Aguardó agazapado al desplome del enemigo, que tardó en llegar algo más que en el primer duelo por el acierto de Fisher; pero llegó (34-44, minuto 22). Era inevitable viendo la limitada plantilla blanca, con sólo ocho jugadores en la rotación al quedar inéditos otra vez Sinanovic y Héctor García. Maljkovic­ se equivocó el pasado verano al confiar demasiado en el fichaje de Jiménez y al apostar por tantos jugadores sin experiencia. Las lesiones y las paperas han hecho el resto.

Ayer, además, Bullock estuvo desaparecido, anulado por Basile y el resto de perros de presa que le colocó Ivanovic. Mérito azulgrana y tirón de orejas para el estadounidense, que por una vez pareció esconderse, quizá las fuerzas ya no le acompañen. Al revés que a Felipe Reyes, guerrero hasta el final, cuando perdió los nervios agraviado por los árbitros y se fue al banco con dos técnicas.

Hay sentencia, las semifinales y la clasificación para la Euroliga esperan al Barça.

'Match-ball' en el Palau el viernes

El próximo jueves se disputarán los terceros partidos de tres de las cuatro eliminatorias, mientras que el Barça-Madrid se jugará el viernes en el Palau. La presencia en el equipo blanco de Venson Hamilton, con paperas, no está descartada. El pívot podría incorporarse a los entrenamientos en estos días.

Decepción en el Palacio Vistalegre

El Barcelona fue mucho equipo para el Real Madrid. Felipe Reyes luchó sin descanso contra los pívots azulgrana, pero terminó en el banquillo con dos técnicas. Fue el mejor, pero eso no bastó. Se quejó con razón de varias decisiones arbitrales y al final la impotencia le hizo perder los nervios. Y en la grada, Alberto Herreros, responsable junto a Antonio Martín de la sección, no podía ocultar su decepción.