Vaya par de gemelos. Fuertes, altos y con talento. Darius y Ksystof Lavrinovic (2,11 m y 26 años) integran el arsenal de esta Lituania grandota. Ambos han llegado alto en el baloncesto tras un pasado tempestuoso, que amenazó su carrera antes de que arrancara. Destacaban en el Alita Alytus y sus nombres sonaban como futuras estrellas. Entonces, con 18 años, fueron acusados de violación junto a un primo suyo. A la cárcel: Ksystof, el primero, en 1998; luego, Darius, en 2000, empeñado en recurrir para demostrar su inocencia. La joven violada cambió su declaración para protegerle y acabó casándose con él, pero de poco le sirvió al gigante Darius.

Los dos gemelos recibieron una sentencia de cinco años en prisión, aunque la condena quedó reducida a la mitad. A la joven la acusaron de falso testimonio. Nadie daba ya un céntimo por ellos, pero en la cárcel evitaron las malas compañías y se embarcaron en una gran aventura, la de su rehabilitación social y deportiva. Muchas pesas y mucho baloncesto, hasta siete horas diarias. Con la pena cumplida, Kystof regresó a las canchas en la 01-02 con su anterior equipo, el Alita Alytus. Impresionó. Al final de esa temporada le tocó el turno a Darius. Asombró. El próximo año jugarán juntos en el Unics Kazan ruso. Los gemelos golpean de nuevo.